¿Rivales? Kageyama Tobio y tú

13. Karasuno vs Aoba Johsai

-Ya vuelvo-Gritó desde la puerta la azabache poniéndose los zapatos, su madre logró interceptarla antes de que se fuera.

-¿A donde vas? ¿No tenías clases?-La chica se mordió el labio. Si, si tenia.

-Tobio juega hoy... me pidió que lo vaya a ver y sinceramente quiero verlo-Su madre rio negando.

-Bien, dile "suerte" de mi parte ¿si?-Ella asintió feliz-Me sorprende lo mucho que te cambio este chico.

-¿De que hablas...?

-Ahora sales, ya no tienes la cabeza metida únicamente en tu entrenamiento y estudio, te veo animada.

-¿Ah si?-Su madre asintió, la menor se sobó el codo mirando avergonzada-Ya veo... B-Bueno debo irme. ¡Vuelvo luego!-Ya se había perdido el tercer partido, si o si debía de ir al cuarto contra Aoba, le interesaba ver esa batalla de armadores. Fue nuevamente frenada por una mano en su cabeza, era su hermano, lo miró sería-¿Tú no deberías estar en la universidad?-Este se mordió el labio con nerviosismo y la sacó de la casa antes de que su madre los golpee ahí mismo.

-Quiero pasar tiempo con ustedes ¿de acuerdo? Con papá de viaje se quedan solas y me da pena.

-Que caballero-Dijo cruzándose brazos, este chasqueó la lengua-¿Y bien?

-Voy contigo, quiero ver jugar a Kageyama, además me interesa saber el nivel de Aoba, alguna vez jugué con ellos.-asintio rendida y partieron al estadio. Sakari había preferido no distraer al muchacho dejándolo toda la semana tranquilo; para que pudiera practicar y concentrarse, pero sinceramente lo extrañaba, esa actitud seria y a la vez algo ingenua le gustaba, esa fachada del chico rudo y tosco finalmente se había caído dejando al rollito de canela que verdaderamente era, el cual al igual que un niño solo necesitaba atención. -¿De que te ríes?-La chica mantenía una sonrisa tonta en la cara por pensar en Tobio.

-Nada, solo recordé algo-Llegaron al lugar donde bajaron y fueron hacia las graderías-Tu ve yendo, voy en poco-Este se cruzó de brazos y frunció el ceño.

-¿Que? ¿Le vas a dar su beso de buena suerte?-Esta giro los ojos y salió antes de ser interrogada peor. Camino por entre los jugadores llamando la atención, normalmente no se podía entrar ahí, finalmente diviso a Yū y salto a abrazarlo.

-¡Yū-senpai!-Este devolvió el abrazo.

-¡Si viniste!

-Claro, no dejaría a mi otro equipo atrás-Se acercó al capitán.

-¿Estas mejor?-Ella cubrió la bandita en su mejilla y rio.

-Mejor que tú aparentemente, me contaron del golpe, descuida se que mejorarás-Este asintió riendo. Les deseo a cada uno suerte y finalmente llego a Shōyō quien extendió las manos para que ella las chocara-Suerte y acaba con todos.-Le brillaron los ojos al muchacho hiperactivo y asintió frenéticamente.

-Ya tenemos que ir yendo, gracias por venir a apoyarnos-Dijo el resto del equipo yéndose ella inclinó la cabeza y finalmente se dio cuenta de que el chico no estaba.

-¿Sakari?-Habia quedado a su espalda, estaba tan concentrado y rígido que no había notado que ella había llegado, le sonrió acercándosele, por alguna razón se sentía extraño, extraño bien.-Viniste.

-Claro que si, mi orgullo No es tan grande.-con lentitud el sobó su mejilla-Estoy mejor descuida-Dijo tomando su mano, el no la veía hace una semana y le alegraba que ahora esté ahí. Se paró en puntillas y besó su mejilla.-Vuela por mi... ¿de acuerdo?-Este miró hacia otra parte avergonzado y asintió. Ella se limitó a reír. Le empujó hasta la cancha y se despidió con la mano para ir a su lugar, se sentó junto a su hermano el cual miraba atento a una rubia hermosa.