21. Juegos

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Los del equipo masculino jugaron mientras ellas tres hacían barra animándolos, terminaron exhaustos, aún no se acostumbraban a la arena.

-¿Tobio?-Este volteo hacia ella y se paró enfrente suyo. Ella acarició su cabello acomodándolo y dejó un pequeño beso en sus labios y luego giró hacia atrás donde miró con malicia hacia unas chicas que se habían detenido a mirarlo, se fueron sin decir más. Tobio rio.

-No sabía que eras celosa.

-No lo soy, no por eso dejare que te coman con la mirada.-El la miró con duda-Bien... tal vez si lo sea. Pero no tanto como tú-El le dio la razón y miró a su equipo, todos estaban tirados en la arena descansando por lo que jaló de la mano a la chica y la llevó en dirección a la casa de donde en el patio frontal había un árbol que daba la sombra perfecta ambos se sentaron bajo este y suspiraron en paz.

-¿Charlemos?-Ella asintió recostándose en su hombro.-Quiero que me respondas algo.

-¿Que sucede?

-¿Está todo en orden? A penas y quisiste jugar hoy, no has tocado el balón ni en los entrenamientos.-La chica se puso pálida y evitó el contacto visual.

-A-Ah... debe ser... es que bueno, sabes que ese torneo es pronto, estoy... quiero cuidarme.-El fingió creerle lo que le dio tranquilidad. Pidió su mano para estirar sus dedos y masajearlos.

-¿Intentaste con las flexiones? Eso evitará que te sigas lastimando-Ella asintió y le sonrió, le gustaba las atenciones que le daba, de repente el apartó la mirada y llevó las manos a su busto abotonando la camisa. Ella miró confundida.-N-No... ayudas a que me concentre.-Ella rio asintiendo.

-¿Tobi?-Levantó la vista hacia ella.-Cuéntame algo que no le hayas dicho a nadie.-El se puso a pensar y pensar, no tenía idea y finalmente dio con algo.

-No Es que no me gusten las mascotas... es que pienso que ellos no me quieren-La chica comenzó a reír inevitablemente.

-Eso no es cierto... la otra vez jugamos con un gato ¿recuerdas?-El hizo una mueca y asintió.-Adoptaremos uno, así te acostumbrarás-El giro los ojos y terminó asintiendo. Estiró los brazos y se recostó sobre el regazo de la chica la cual acarició su cabeza ocasionándole sueño.

-Ahora tú-Ella se puso a pensar y chasqueó los dedos.

-Uso lentes cuando Estoy en casa, o para estudiar.-Miró sorprendido.

-Nunca... nunca te había visto así.

-Normalmente me los saco Para estar tranquila.-Ella tomó su mano y la admiro-Tengo envidia de que mi novio cuide más sus manos que nuestra relación.-El se levantó con cara preocupada.

-¿En serio? ¿Hice algo mal? ¿Te descuide?-Ella rio incómoda y negó.

-Solo... fue una broma...-Dijo, este suspiró y se volvió a recostar en ella, se sentía bien ahí.

-No juegues así-Murmuró con un pequeño puchero característico del chico.-Cuéntame algo más-Jugó con su cabello.

-En la secundaria y antes de eso era bloqueadora central, de ahí mi entrenadora vio que también era buena armadora así que... no lo sé, se me quedó-El asintio mirándola fijo, hasta su voz lograba hacerlo sentir tranquilo. La chica sonrió y habló.-Si gano el torneo... ¿que voy a obtener de ti?-El se puso a pensar jugando con los dedos de ella y sonrió.

-Leche, toda la que quieras.-Mordió su labio y dijo con malicia:

-¿Que clase de leche...?-El la miró y se sonrojó apartando la mirada y riendo bajo.

-No sea pervertida, Sakari...-sonrió con complicidad.-Pero... siendo ese el caso tal vez te de el tipo de leche que tú quieres...-Ella se sonrojó igualmente y empujó su rostro juguetona.

¿Rivales?                                Kageyama Tobio y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora