¿Rivales? Kageyama Tobio y tú

20. Playa

HOLA!! Siento interrumpir su lectura pero les pido de corazón que lean hasta el final del capítulo, hay una sorpresa abajo 👇🏻 😌

-¡Buenos días a todos los habitantes de esta casa!-Gritó alguien desde el exterior, golpeaba aparentemente una olla contra algo.-¡Vamos! ¡A levantarse para aprovechar el día!-Kageyama abrió los ojos con lentitud, a pesar de haber dormido bien se sentía cansado, miró a la chica a su lado; que ni se había inmutado por el ruido, transmitía paz de sólo verla, entre sueño y sueño incluso sonreía. La miró dormir pensando en lo que le había dicho ese día del cumpleaños.

...
Ambos se recostaron en la cama sin decir nada solo estando ahí, reconfortándose con la presencia del otro. Sakari suspiró.

-¿Tobio...?-El no respondió, de cierto modo la chica había preguntado como si tuviera la esperanza de que el no respondiera.-¿Estas dormido? Seguramente, debe ser tarde... estás cansado. Solo... quería agradecerte una vez más, sabes... odio estar sola. Por eso no quería que te fueras... quería que te quedarás conmigo.... ¿podrias prometerme que no te irás? ¿Por favor?-Suspiró-Siento pedirte cosas así o ser tan... empalagosa con esto. Pero realmente pienso que eres tú a la persona a la que confiaré todas mis facetas, todos mis estados... me estoy abriendo frente a ti, por favor. No me falles-Dijo, nunca antes la había escuchado hablar así, es más, estaba seguro de que en un día normal y en una charla normal por más confianza que ella tuviera jamás le hubiera dicho eso. Sonrió internamente, "no te voy a fallar" susurró con la esperanza de que ella escuchara.
...

Después de que ella confesara su miedo el se mostraba más ameno, solía acompañarla más. No le molestaba, estaba feliz de tenerla. La meció ligeramente.

-Los demás ya se levantaron, ¿vienes?-Abrió con lentitud los ojos y atrajo su teléfono a la cara y luego miró mal al pelinegro.

-No son ni las 7 de la mañana... ¿por que? ¿Por que me haces esto?-Se dio al vuelta ignorándolo.-Aun esta oscuro-Susurró; el rio y asintió levantándose, se puso ropa que sacó de su bolsón y lo demás lo dejo en una silla.

-De acuerdo, aunque... escuche que el último en ir lavaba los platos todo el fin de semana-Abrio los ojos cuando el chico cerró la puerta y entre su torpeza y sueño se puso encima de su camiseta una remera que estaba sobre la silla ya que sintió frío y salió rápido intentando arreglarse el cabello, fue hasta la cocina encontrándose a todos con la misma cara cargada de sueño y con ganas de no querer vivir. Menos Noya.

-¡Al fin vienes! Siéntate, hicimos desayuno con Yachi-San y Shōyō-El pelinaranja asintio, ¿como tenían tanta energía tan temprano? La chica se sentó entre el armador y Daichi. Jugando con la comida en su plato e intentando no caer dormida nuevamente, como el resto. De la nada Tsukki comenzó a reír.

-Asi que si, ¿Eh?-Dijo señalando su remera, ella miró sin entender y se sonrojó hasta las orejas de verlo, Tobio bebió ocultando la sonrisa tras su taza, claro que se había dado cuenta. Tenía puesta la remera del chico que decía "el camino del armador"

-N-No es lo que... no es lo que piensan-Noya se encogió de hombros.

-¿Quienes somos nosotros para juzgar?-La chica palmeó su frente.

-La Juventus avanza tan rápido y fresca-Completó Asahi

-¿Que fue lo que hicieron?-Preguntó curioso el pelinaranja.

-¡No hicimos nada! Daichi-san...

-Ya cállense, además ellos están en edad de...-La chica golpeó esta vez la frente contra la mesa.

-Suga-San... piedad.

-Baka... metanse en sus asuntos-Riñó poniendo orden. Tobio sonrió triunfante. La azabache le agradeció y Yachi miró agraciada.