~°~ SIRIUS & PROCYON ~°~ JONGKEY ~°~ [PAUSADA]

CAP. 6 ~°~ EL ALMA DE PROCYON ~°~

Pasaron algunas semanas más de viaje para Min y Jong, a través de las praderas, las montañas y los valles, el sol salió y se ocultó por menos unas treinta veces, en su lugar la luna los guió y los acompañó hasta que llegaron a un pequeño pueblo de lobos que custodiaba la entrada de una cueva, una cueva que era la única entrada a un valle que guardaba los restos de un templo, un templo que guardaba el secreto de Procyon.

—¿Lo ha memorizado bien? —pregunto un lobo viejo a Jong, un lobo tan viejo que ya había perdido gran parte de su pelaje, casi no poseía dientes, estaba ciego y su sentido del olfato muy deteriorado.

—Lo tengo —Jong le sonrió.

—¿Por qué le sonríes si no puede verte? —Min cuestionó a Jong al oído.

—¡Pero puedo escuchar perfectamente! —el viejo lobo golpeo a Min con su bastón.

Y por alguna razón Min pensó en su anciano abuelo con el que siempre se la pasaba peleando.

El anciano se retiró con ayuda de un lobo más joven y entonces Jong notó la triste mirada de su amigo.

—¿Ocurre algo? —Jong cuestionó.

—Creo que empiezo a extrañar nuestro hogar —Min se sinceró—, espero que podamos terminar pronto con esto para volver a casa.

—Cuando menos lo pienses estaremos de vuelta en casa.

—Yo sé que sí.

Así Jong y Min entraron a aquella oscura cueva después de recibir la bendición del viejo lobo, se tomaron de la mano, y como les indicó cerraron los ojos para dejarse guiar por la luz de Sirius.

—¿Estás seguro de esto? —cuestionó Min nervioso.

—Dijo que es peor que un laberinto y solo la luz de Sirius nos guiaría al otro lado —Jong aspiró profundo.

—Yo no estoy seguro de esto —dijo Min al encontrarse en la entrada de una cueva a la que pocos metros no se veía nada.

—Vamos —Jong dijo al comenzar a caminar, con una mano por delante y la otra sujetando a Min.

Paso tras paso, ambos jóvenes avanzaron, el frío al avanzar era cada vez más, la oscuridad más densa y su respiración más pesada.

—Dime que al menos vez una luz o algo y la estamos siguiendo —dijo Min.

—No —Jong se detuvo—, no veo nada.

—¿Entonces por qué estás caminando?

—El viejo dijo que Sirius me guiaría.

—¿Y luego? —Min cuestionó al abrir los ojos y tratar de ver algo, sus ojos dolieron al instante, el choque del frío en sus ojos fue demasiado y al instante los cerró con fuerza.

—Y me dijo que entrara y caminara, eso estoy haciendo... ¡Ahh! ¡¿Por qué me golpeas?! —Jong se quejó cuando la mano de Min lo soltó y lo golpeó.

—¡Eres un torpe! ¡¿Cómo vas caminando sin sentido en la oscuridad?!

—¡Sólo hice lo que el anciano me dijo!

—¡El viejo dijo que Sirius te guiaría! —Min se molestó—, ¡No que caminaras a lo "bestia"!

—¡¿Me estás llamando bestia?! —Jong se molestó—, ¡¡Tú eres el "bestia" que se tragó a diez personas!!.

—¡¡Ya cállate y dame la mano!! —Min se molestó.

—¡¡No le hables así a tu príncipe!! —Jong declaró.

—¡¡Príncipe o no... no te quita lo torpe!! —Min se molestó—, dame la maldita mano.

—¿De qué hablas? —Jong cuestionó—, momentos atrás tomaste mi mano.

—Yo no hice eso —Min dijo confundido.

—¿Entonces la mano de quién es ésta? —Jong comenzó a temblar.

—Jijiji~ tan tontos —una voz se escuchó en medio de ambos—, vagarán en este lugar hasta morir... Jijiji~

—¡¡Cállate!! —Min tiró un puñetazo en dirección a la voz burlona.

—¡¡¿Qué te pasa?!! —Jong fue quién recibió el puñetazo que lo hizo caer.

—¡¡Lo lamento!! —Min se disculpó—, ¡¡No quería golpearte a ti!!

—Jijiji~ tan torpes... —la vocecita burlona volvió.

—Maldito —Min dijo entre dientes—, ¡No te muevas Jong!

Ese fue el momento en que Min tomó una decisión, quizá buena, lo mas probablemente es que no... se transformó en Fenrir, en un espacio pequeño y en total oscuridad, el enorme lobo negro creció y se clavó las estalactitas del techo en el lomo ocasionándole un terrible dolor que lo hizo aullar como nunca, su quejido de dolor se escuchó incluso fuera de la cueva y lo peor es que al incrementar su tamaño empujó a Jong que cayó por un agujero en el suelo que hizo efecto de tobogán llevándolo por la desconocida oscuridad a lo largo de la roca lisa.

Mientras tanto Puka hacía de las suyas nuevamente, al transformarse en su forma humana y posteriormente en un murciélago, el cuál podía ver completamente en la oscuridad y se fue volando dejando a Fenrir herido al retomar su forma humana en un charco de sangre.