⨟༘🌻𖡄 ❝Jerry, get out❞

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Jerry revolvió la cuchara dentro de la taza hasta que estuvo seguro de que tuviera un buen sabor. Terminó llevando un café demasiado amargo en una de sus manos. No borraba esa expresión confianzuda que caracteriza a cualquier Jerry, en especial cuando la cagan y se creen que no. Con la otra mano abrió la puerta del garaje como si nada. Estaba en busca de Rick.

Entró con una gran sonrisa y le deseó buenos días. Quería pedirle un favor, o al menos un consejo de la manera más discreta que le permitiera conservar un poco de su dignidad. La taza de café era para él, porque predecía que debía tener algún tipo de resaca.

Su suegro estaba sentado en una silla con la espalda y cabeza gachas, tenía las manos sobre la frente y los codos apoyados en la mesa. Por alguna razón había un carnaval de flores rodeándole. Prefirió ignorarlo y mejor acercarse.

—Hey, Rick, ¿cómo has estado?

Tuvo suficiente con su hijo, ¿ahora debía echarlo a él? Suponía que lo metiche iba en la sangre Smith.

Se tragó el dolor e hiló sus palabras para mandarlo a la mierda: 

—No quiero hablar, deja el café ahí y vete.

—Oh vamos, no veo que estés ocupado. —Ojeó un poco sobre su hombro, tenía razón, Rick sólo estaba luchando consigo mismo.

—¿Crees que estoy jugando al puto jardinero aquí? Q-que te vayas. —Trató de darse la vuelta y parecer muy molesto, pero se sentía un tanto mareado. El estúpido tenía suerte de estar parado ante el estado más débil de Sánchez.

—¿Entonces por qué hay tantas flores? —Revolvió unas con la punta de su zapato.

—No lo sé.

—No te ves bien

—No me digas.

Jerry bufó y abandonó la taza sobre el escritorio. Rick la vio bien, quería beberse ese café.

—Creo que tengo a derecho a saber qué pasa en esta casa —dijo, poniendo los brazos en jarra.

—Yo no soy tu estúpida casa. ¡Largo!

—Sabes, Rick, intento recuperar mi lugar aquí.

—Eres patético...

—O-oye podríamos aprovechar esto para formar un vínculo. ¿Eh? Dime qué te sucede. —Rick lo vio como si lo quisiera morder—. Bueno, déjame adivinar. ¿Un atraco tuyo salió mal? ¿Se te acabó el alcohol? No, eso no es. ¿Te hirieron?

El mayor tomó la taza y sin mirar a Jerry dijo—: Siempre estoy herido... —Entonces dio un sorbo al café, estaba malísimo.

—Ohhh, ¡ya entiendo! Es un daño sentimental, ¿verdad? Cuéntame, Rick. Mira mis orejas, te escucharán.

—¿Q-que te cuente? —Bajó la mirada y pensó—. ¿Contarte qué? ¿Que esa persona no me ama como yo quiero? —La lengua se le fue un poco, en serio quería hablar con alguien, aunque se tratara del padre de su enamorado.

—Amor no correspondido, ¿eh? Hmm, es complicado, pero hay que insistir, ¿sabes?. Pronto cederá y te dará una oportunidad para que le muestres qué partidazo eres. Y bueno, si no deja de darte cachetadas y de llamarte acosador, pues a rendirse e intentar con otro pez. ¿Alguna vez has ido de pesca?

Rick se tocó los labios inconscientemente e hizo algo que nunca haría: Tomar en cuenta a Jerry.

—Atraparás uno bueno en algún momento. Ese es mi consejo, papá.

—Cortaste el momento con eso, idiota —dijo, asqueado del hombre.

—Lo sé —admitió, con los hombros bajos y la mirada llena de pena.

No, en realidad no lo sabía. Logró algo sin saberlo:
Le había dado el valor a su suegro para arriesgarse y confesarse finalmente. Insistir hasta el último momento, eso iba a hacer. Iba a ganarse el corazón de Morty y hacerle saber que lo amaba, que lo apreciaba, y que lo respetaba desde el fondo se su corazón. Hasta le ofrecería disculpas de rodillas, lo que sea que le garantice el aprecio verdadero que rompa la maldición del Hanahaki.

Se levantó de la silla y ante la boba observación de su yerno, pisoteó con rabia las flores que antes habían huido de él como cobardes en botes salvavidas. Él, como el capitán, optaría por hundirse con la nave.

Daría todo. A la mierda la ética, a la mierda la moral, el orgullo, al carajo la política de todo Rick. Él se enamoró de un Morty, de su puto Morty.

Sonrió como un cínico mientras veía a las malditas destruirse bajo las suelas de sus zapatos, acababa con su belleza exótica. Pisada tras pisada. Cada una iba muriendo.
Sentía que las fuerzas le regresaban con ese acto, y mientras ellas se reagrupaban en Rick, Jerry dejaba el garaje con mucha confusión y mucho arrepentimiento de no haberse ido con el primer insulto.

me puse una canción re épica  para escribir esta parte y la adrenalina se me subió xd

🥀ꦿ ۫։ຼ ❝Hanahaki Disease❞ RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora