❛ OTHERSIDE。

13² : HICKEYS

Jongho no se sentía satisfecho.

A pesar de que hacía unas horas habían tenido sexo en el maldito centro comercial, a pesar de que al llegar a casa del mayor se habían enrollado mil veces más, igualmente no se sentía del todo bien. Le hacía falta un poco más.

Por su puesto que había disfrutado en grande, en verdad. Pero había algo que no le dejaba del todo contento. Abrió uno de sus ojitos, solamente para mirar al mayor, quien yacía a su lado, con la sábana cubriéndole de la cintura para abajo y el celular entre sus manos.

Hizo un puchero sin darse cuenta del todo, porque joder, en serio quería sentir aquellos dedos tocando su cabello, regalándole caricias cálidas y reconfortantes. Quería moverse, pero la punzada en su espalda baja se lo prohibió, cerró su ojito nuevamente y chilló, aunque fuese para llamar su atención con eso.

Jongho se sentía enfermo por querer tener sexo todo el tiempo, pero es que no lo podía evitar, Seonghwa era tan adictivo, le encantaba como le trataba durante ese sucio acto y le volvía loco su manera de hablar, de tocarlo... Ugh, ya se estaba excitando como el jodido hormonal que era.

Como pudo, subió uno de sus brazos y lo puso sobre el abdomen de su novio, escuchando el sonido lleno de sorpresa, seguramente le había sacado un susto.

-Honey...- Le escuchó decir, mientras que una mano era puesta sobre su cabeza, los dedos enredándose en su cabello bicolor. -¿Qué tienes? ¿Quieres agua?- Negó con la cabeza, acercándose a él para posar su frente en el pecho descubierto del mayor.

-Quiero tu atención- Dice, sin poder evitar lo que hacía. Se apretó contra él y escondió el rostro en el espacio del cuello y hombro del de cabellos cenizos, haciendo a éste reír debido a las cosquillas que su respiración creaba. -Porque al parecer, tu celular es más interesante que yo, hwa- El mayor rió, abrazándole también, pero posando el susodicho celular sobre el hombro de Jongho.

-Estoy hablando con Mingi.- No le importaba, solamente quería que dejara su tonto teléfono y le diera aunque fuese, un besito en la frente. -Quiere que le acompañe a una fiesta mañana, es un tonto- Seonghwa suspiró, volviendo a su tarea de responder un mensaje con total rapidez.

-¿Y por qué debes ir tú? ¿Acaso Yeosang no le puede acompañar?- Hizo un puchero, aferrándose con fuerza al cuerpo de su novio. Como si estuviese el mismísimo Song Mingi para arrebatarle a su novio.

-Yeosang está enfermo y Mingi en serio quiere ir a esa fiesta.... Y yo también quiero ir.- Lo último lo dice con una risita risueña, dejando un beso en la sien de su pequeño trocito de pan. Jongho estaba siendo tan lindo al apegarse a él en ese momento, ya le conocía lo bastante bien como para saber que estaba celoso.

Jongho suspiró, mirando fugazmente el cuello de su novio.

-No puedes ir- Dice, paseando una de sus manos por el pecho del mayor. Quien rió levemente. -Tienes el cuello plagado con chupetones.

-¿Y? Me gusta así- Subió, rozando con las yemas de sus dedos. Deteniéndose al sentir el material de aquella gargantilla, la cual le encantaba. Contrastaba con el color hipnotizante de su piel y hacía a aquellas marcas resaltar.

-Además, tú estás igual, y no le veo lo malo en mostrarlas.

-Es diferente, no quiero que nadie te vea así o pensarán que soy un animal que casi te traga vivo.- Seonghwa rió, sintiendo como aquellas caricias le hacían estremecer. Jongho siempre causaba ese efecto en él. -Aunque no es mentira.- Una risita que quería hacerse pasar por inocente.

-¿Qué intentas decir con eso? ¿Acaso mi lindo novio tiene tendencia de ser un caníbal?- Su voz sonando gruesa y dulce, Jongho reprimió una sonrisa al tenerla presente en su oído, susurrante y adictiva. -¿Por qué te querrías comer a alguien tan bonito como yo?- Y aunque le estaba diciendo esas cosas, no quitaba el hecho de que siguiera contestando mensajes.