19 : FINGERING

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Seonghwa mordió sus labios al notar la presencia de su menor pasando frente a él, sentándose en el sillón individual, dejando en el aire el aroma de su perfume caro y realmente hipnotizante.

Debía ser sincero, le gustaba mucho ese chico de cabellos rojos y no lo podía negar. Quizás estaba enamorado de su rostro bonito y sencillo, o su manera de actuar frente a todos, siendo serio pero tierno. O... Sus manos.

A veces pensaba que tenía un cierto gusto extraño por las manos del menor, pero no podía evitar mirarlas cada vez que tenía la oportunidad. No tenía la costumbre de usar anillos, pero habían momentos en que buscaba tener una imagen que causara suspiros en todas las personas que voltearan a verlo, en ese montón estaba Seonghwa, por su puesto; babeando por él.

Choi Jongho era como un pecado andante, querías evitarlo pero aún así, no podías evitar caer por él. Y eso le ponía nervioso, no podía estar en un espacio cerrado lleno de privacidad con el pelirrojo porque sus piernas se volvían de gelatina, todo su ser temblaba y sus mejillas tomaban un fuerte color rojo que no pasaba desapercibido por el menor.

Pero no podía evitarlo, y cuando estaban acompañados, deseaba estar a solas para poder mirarlo sin la necesidad de explicar una y otra vez lo mismo. El tener calor en un ambiente frío no era algo de que avergonzarse, esa era su excusa. Y Yunho, quien era el que más se tragaba esas palabras tan torpes, lo creía.

Pero lo que Seonghwa odiaba de ese momento es estar solo, con Jongho, este sin percatarse de los nervios que emanaban de cada uno de los poros del peligris.

Estaba concentrado en tocar sin interés, con sus ojos azules enfocados en las cuerdas y moviendo con elegancia sus dedos, dejando al mayor embelesado, mientras fingía no prestarle atención.

Estaba en la casa del menor única y exclusivamente porque Yunho le había pedido que fuera, que iban a reunirse con Wooyoung y jugar unas partidas del super smash para pasar el rato, mientras bebían cervezas y pedían pizza. Pero claro, como era el único puntual en ese estúpido grupo, había llegado a la hora acordada encontrándose con un Jongho adormilado que apenas iba a ducharse, siendo apático como siempre y mirándole raro cuando le dejó pasar.

Estaba consciente de que le gustaba un robot en todo el sentido de la palabra, pero no podía evitarlo, era esa seriedad que le volvía loco.

Una vibración en su pantalón le hizo sobre saltar, supo que era un mensaje de Yunho debido al tono personalizado que le había puesto, así que leyó con el ceño fruncido lo que le había enviado y respiró más fuerte de lo habitual por aquella información tan mala.

—Yunho dice que vendrá en dos horas.— Se sorprendió al notar que su tono de voz no sonó bajo y que tampoco se quebró como si fuese un fino hilito. Por lo que los ojos azules del menor se enfocaron en los suyos verdosos, haciéndole temblar.

—¿Por qué?— Y otra vez, los dedos volvieron a deslizarse sobre las cuerdas y Seonghwa tragó saliva con el simple hecho de escucharle carraspear luego de dar por terminada su corta incógnita. Tal parecía como si su presencia le molestara y eso, en cierto modo, le daba un dolorcito en su pecho alborotado. Seonghwa jugó con sus dedos, tratando de mantener la mente fría.

—Wooyoung quería teñirse el cabello, o algo así.— Le dió un par de vueltas al anillo en su dedo índice y escuchó el suspiro irritado del menor, por lo que levantó la vista por unos segundos para darse cuenta de que el menor estaba observándolo sin disimulo alguno, apartando la vista casi al instante. —Sabes que no escribe bien cuando tiene prisa.

—De todas maneras me imaginé que algo así pasaría.— La guitarra había sido dejada de lado, mientras que el pelirrojo se levantaba de su asiento y se acomodaba el pantalón, Seonghwa vio ese gesto como algo extremadamente lindo, Jongho era demasiado atractivo y con el simple hecho de existir hacía que todo en su cuerpo se volviese inestable. —¿Quieres algo? ¿Una cerveza?— Negó con su cabeza en respuesta, para luego bajar la cabeza y seguir con la tarea de colocar y descolocar el anillo en su dedo.

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