❛ OTHERSIDE。

18 : ROLEPLAYING

Soltó un suspiro largo al caer rendido al lado del mayor, sintiendo como este se removía sobre la cama, volteándose para quedar pegado a su cuerpo mientras le abrazaba y escondía el rostro en su cuello, respirando con rapidez, pero también con pesar.

Estaban disfrutando muy bien esos días libres que le habían dado a Seonghwa, para disfrutar de sus cuerpos necesitados de afecto y un toque de diversión agitada. No sabían cuántas veces lo habían hecho ya, pero dios, cada vez se sentía exquisito y era tanto así que no podían dejar de hacerlo.

Jongho se estiró sobre la cama, para luego abrazar al mayor con total confianza, cerrando sus ojos y esperando a que sus energías se recargaran, quería tomar un gran vaso de agua y luego hundirse en la bañera junto al rubio, para ver alguna película mientras se regalaban caricias con las manos llenas de jabón, mmh, para él sonaba bien esa idea.

Besó la coronilla de Seonghwa, ganándose un suspiro leve. El mayor se apretó contra él, enredando las piernas con las suyas en un intento desesperado por sentirle cerca nuevamente.

-Hwa...- Llamó, no queriendo alarmarlo demasiado, su voz sonando dulce para así, poder despertarlo, Seonghwa frunció su ceño, sin querer abrir sus ojitos almendrados. -Hwaaaa.- Gruñendo como un perro, lleno de fastidio, tomando las sábanas que estaban desparramadas por toda la cama para cubrirse la cara y fingir que no escuchaba nada.

-Cállate.- Jongho hizo un puchero, subiendo una de sus manos por la espalda del mayor hasta dejarla reposando sobre su cabello rubio, dejando suaves caricias, enredando los dedos con las hebras y peinado el mismo hacía atrás.

-¿Estás cansado?- Seonghwa quiso rodar los ojos, su cuerpo era la definición de cansancio y Jongho no era capaz de notarlo.

-¿Cómo crees que estoy?- Su tono lleno de reproche.

-Pues no lo sé, no quiero que te duermas.- El rubio suspiró, dejando besitos pequeños y sonoros en la mandíbula del menor. -Pero tampoco quiero que te molestes conmigo por no dejarte dormir.- Dándose una vuelta, quedando él encima de Seonghwa, aplastando su cuerpo débil y escuchando el sonidito estrangulado que dejó sacar.

-Durmamos.- Era todo lo que quería en ese instante, dormir y soñar que estaba durmiendo cómodamente y no con un niño caprichoso sobre su cuerpo.

-Nooo.- Volvió a suspirar, estaba perdiendo la paciencia, aún así no abría sus ojos por miedo a que el sueño se le escapaba y terminara cediendo por las palabras e ideas chifladas de Choi. -Estoy aburrido, no es entretenido verte dormir.

-Sal a comprar algo para la cena.- Dios, quería que se callara y la única manera de lograrlo era que se fuera de la casa y le dejara dormir en paz. -Así te vas a cansar y luego podrás dormir conmigo todo lo que quieras... Mmh, ya vete.- No supo como, pero logró girarse sobre el colchón a pesar de que tenía al menor sobre él.

-¿Y qué debo comprar?- Susurró contra su oreja, para luego hundir la nariz en su cabello y dejar un par de besos ahí, haciéndole fruncir su ceño, tratando de ignorar el maldito pene de su novio que estaba rozándose contra su trasero como si fuese necesario aquél contacto. -Oh, si quieres puedo hacer ese postre de zarzamoras que tanto te gusta.- Seonghwa asintió, no prestándole mucha atención.

-¿O prefieres que te traiga algún regalo especial?- ¿Regalo especial?

Sus orejas su pusieron rojas al escuchar esa pregunta, era tonta y fastidiosa, pero eso no significaba que fuese mala.

¿Un regalo? Wow, Seonghwa quería uno.

Asintió con su cabeza y se sonrojó un poco al escuchar la risita dulce de Jongho, sintió un beso siendo dejado en su mejilla, uno realmente empalagoso como para ser verdadero.