O9 : FIRST TIME

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La ventisca primaveral se paseaba por todos los recónditos lugares del reino. Arrastrando junto a esta un aroma dulce que dejaba todo perfumado a los alrededores, algunas flores dejaban ir sus pétalos, para que estos flotaran con esa libertad que tanto se merecían, para llegar hacia otros lugares en donde serían recibidas.

Miraba como todo estaba en orden, las personas caminaban de un lado al otro dentro del palacio, llamando entre gritos, haciendo todo un desastre. Afuera todo se veía bien, pacífico, como si nadie tuviese que lidiar con los problemas ajenos, veía con envidia como las sonrisas estaban formadas en sus caras, cargaban con un extraño entusiasmo las canastas entre sus brazos, o montaban sus caballos, agarrando destino.

A veces se sentía envidioso por eso, por una vida normal, una vida dura, pero que a fin de cuentas, sería maravillosa. Porque podría andar con libertad, correteando por todos aquellos lugares a los cuales no podía llegar, quería ser como el viento, escapar sin que nadie lo supiera jamás. Pero era como un ave enjaulada, a pesar de que estaba en un gran espacio abierto, desplegando sus alas, jamás obtendría la libertad que deseaba.

Soltó un largo suspiro, recargando sus manos en la baranda, aunque fuese casi imposible por la exagerada decoración que ahí había, arreglos florales, los colores azules y rosas predominaban sobre la verdosidad de esas hermosas flores. Contrastaban perfectamente con su traje, el cual era totalmente blanco, de pies a cabeza, como si estuviese todo hecho con esa intensión.

Sería el centro de atención, después de todo, estaba a unas horas de casarse.

Quizás era eso lo que le tenía tan ansioso, no debería sentirse así, como si le estuviesen acorralando, eso no tenía ni el más mínimo sentido, estaba solo y nadie estaba junto a él para hacerle sentir menos... Su mente estaba demasiado distraída, sí, debía entretenerse de una manera diferente, no podía quedarse mirando hacia el reino todo el día.

¿Qué sería del futuro de sus tierras si se quedaba parado en su balcón sin hacer nada? Deseando la libertad que jamás llegaría sus manos, no como en su infancia, al menos.

El viento fresco movió sus cabellos, haciendo a esos flotar unos segundos y luego caer, los apartó con molestia, entrando a su habitación y cerrando las puertas tras de sí, para que ese cuerpo invisible dejase de arruinar su peinado, miró su reflejo, todo estaba perfecto, desde su vestimenta hasta su propio rostro, aunque no podía ocultar la mueca de preocupación que estaba instalada en este.

Jugó con el dobladillo de su cuello, el cual picaba un poco al roce con su piel, de hecho, todo su cuerpo picaba por tener ese traje. Era como si su propio ser se estuviese rehusando a cargarlo, pero, aunque quisiera, aunque dijera algo, nadie iba a escucharlo. Nadie pensaba en las cosas que quería, en lo que creía correcto; incluso pensaba que cuando tuviese el cargo de rey, nadie le haría caso y todos los plebeyos formarían una rebelión para acabar con su reinado...

No, debía ser optimista.

En verdad quería verle el gusto bueno, pero por donde mirase, aparecía una nueva inseguridad, una incertidumbre fastidiosa que no le dejaba respirar con normalidad... Oh, de verdad no entendía como era que se estaba manteniendo de pie justo en ese momento.

¿Qué pasaría cuando ya tuviese ese anillo tonto en su dedo? Eso se lo preguntaba todo el tiempo, cada vez que miraba sus manos y las imaginaba portando más joyas, su cabeza soportando la elegante corona decorada con piedras preciosas, incontables... Ropa incómoda y calurosa, eso era lo que pensaba que estaba esperándolo.

Se armó de valor, no podía mostrarse débil frente a nadie, ni siquiera hacia su futura pareja.

Salió de la habitación, siendo saludado por los guardias que tenían el cargo de cuidarlo en todo momento, tan molesto. ¿Si quiera iba a tener privacidad? Nunca la había tenido, toda su vida la ha tenido que pasar con miles de ojos puestos sobre él, haciéndole sentir débil y tembloroso, como una hoja, o una pluma que se safó de las alas de un ave en pleno vuelo.

❛ OTHERSIDE。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora