El mencionado se dio la vuelta sonrojándose por completo, al parecer el joven que venía montando el caballo y le pareció bastante lindo, era Emilio, a decir verdad jamás se lo imagino verlo así, con una camisa con dos botones desabrochados y un típico sombrero de vaquero.
— ¿Qué haces aquí? —intrigó el rizado.
— Tú madre me trajo, digamos que quiero hablar contigo —susurró Joaquín nervioso.
— Las veces que hablamos, no han salido muy bien, pero supongo que el que viajarás cuatro horas, debe ser algo importante.
Justo cuando Joaquín iba a hablar, la abuela del rizado hizo aparición para hablarles a cenar. Los jóvenes de inmediato entraron a la casa, posponiendo su platica, durante la cena, ninguno dijo mucho y después de esta, mandaron a ambos a su habitación.
Tal vez era mejor idea hablar en la mañana, pensaron ambos.
[...]
La mañana siguiente, Joaquín se levantó bastante temprano, no había podido dormir mucho, por lo que decido ir a dar una vuelta por el lugar, tal vez así podía pensar un poco. Vaya sorpresa que se llevó al ver a alguien montar un caballo, mientras saltaban varias vigas, estaba seguro que era un deporte, pero no tenía ni idea de cómo se llamaba, pero se sorprendió aún más al acercarse un poco más y reconocer ese cuerpo a la perfección, era Emilio...
A decir verdad la luz del amanecer le favorecía bastante, soltó un pequeño suspiro, que al parecer fue escuchado ya que voltearon a verlo, mientras se acercaba.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó el rizado.
— Salí a caminar y te vi, no sabía que podías hacer eso —respondió el castaño algo nervioso.
— Aprendí desde los ocho, aunque no lo hacía hace años —confesó— Parece que cada vez que yo estoy dispuesto a dejarte en paz, tú vienes a buscarme, debemos dejar este círculo vicioso y solo progresar, no debiste venir Joaquín —dijo, comenzó a irse.
— Sé lo de tu intento de suicidio —murmuró, Emilio de inmediato se dio vuelta mirándolo sorprendido.
— No tengo idea de como te enteraste, pero... —hizo una pausa para bajarse el caballo y acercarse al castaño — Ni se ocurra sentir lástima por mí, porque no la necesito.
— No lo dije por esa razón, yo solo intento entenderte, se que tal vez debería no importarme en lo más mínimo, después de todo lo que hemos pasado, pero Emilio me importas y demasiado —admitió el castaño.
— ¿Qué quieres que te diga? Si me intente suicidar cuando era niño, pero eso es parte de mi pasado, no necesito que me lo recuerdes, por si no lo notaste tengo cicatrices que me hacen pensar en ese momento, cada vez que las veo—suspiró— Joaquín no se que pretendes, si intentas ser quien salve al reservado y suicida joven, no lo intentes.
— Detesto que todo lo que diga me lo tomes como algo malo, ¿Acaso es tan difícil pensar que a alguien le importas? —intrigó el castaño molesto.
Emilio suspiró— Lo lamento, no quería decir eso, disculpame por ser un idiota siempre —murmuró, comenzó a acariciar la mejilla del castaño, inclinándose un poco para estar más cerca.
El castaño llevó su mano libre al pecho del rizado justo en el lado del corazón, lo que le sorprendió fue cuando sintió los latidos acelerados, por lo que decidio preguntar:— ¿Por qué late así?
— Por ti, siempre que estás cerca o te veo me pasa eso —respondió, una sonrisa se formó en Joaquín.
— ¿Sientes algo por mi? Mejor dicho¿te gusto? —preguntó dudoso Joaquín.
Emilio soltó una pequeña risita, haciendo que el menor se confunda por la actitud— Eres más que solo un me gusta —admitió.
— ¿Por qué ahora estás tan seguro? Antes te negabas a aceptar que sentías algo por mi.
— Mi abuela me hizo darme cuenta de mi error, aunque los treinta y tres cuestionarios que hice en Internet también ayudaron —dijo Emilio, el castaño soltó una risita.
— ¿Es encerio? —intrigó, Emilio asintió rápidamente— No se como debo reaccionar a esa confesión.
— Creeme que yo tampoco sé, solo quise ser honesto contigo, después de todo lo mereces —musitó el rizado.
Aún con las miradas totalmente conectadas, sin darse cuenta comenzaron a acercarse. En el momento que sus respiraciones chocaron se dieron cuenta de su cercanía. Emilio no lo pensó dos veces y antes de que el castaño se fuera a arrepentir unió sus labios, comenzando un beso suave.
Joaquín llevó sus dos manos a la nuca del rizado, profundizando el beso. Pero el mayor no se quedó atrás, también reforzó el agarre de la cintura.
Se separaron con un pequeño chasquido y con respiraciones agitadas, seguían demasiado cerca, tanto que sus narices rozaban.
— Te amo —susurró el castaño sonrojandose, algo apenado intento irse, pero los brazo a su alrededor no lo permitieron, pero sí bajó la mirada.
— Mírame —pidió, al ver que no le hacían caso, tomó el mentón del menor para hacer que lo viera— Yo también te amo.
En cuanto Joaquín escucho esas palabras, sintió una gran calidez en su pecho, sin dudarlo un momento, se inclino para volver a unir sus labios, moviendolos a un ritmo lento.
— ¿Qué significa esto? —intrigó el rizado, señalando a ambos.
— Eso depende de ti, así que te volteo tu pregunta ¿qué significa esto? —preguntó Joaquín, mientras entrelazaba sus manos.
— Yo quiero intentarlo, se que sonara ridículo despues de todo lo que te hice pasar, pero lo digo enserio, me gustaría ganarme tu perdón, el conquistarte como se debe, tal vez también enamorarte, para después pedirte que seas mi novio.
— Amor sabes que si me lo preguntas justo ahora, diría que sí. Pero respeto la manera en la que deseas hacerlo, al final es tu decisión— murmuró, el rizado sonrió ampliamente al escuchar el apoyo que le dijo.
— Lo pensaré... —musitó Emilio antes de volver a besar al castaño.
Tras terminar de besarse, decidieron regresar a la casa, como estaba un poco retirado, el rizado convenció a Joaquín de subirse al caballo, aunque tuvo que escuchar los gritos de miedo todo el trayecto.
Al llegar, ninguno dijo nada de lo sucedido, solo se sentaron a desayunar bajo las miradas curiosas de los tres adultos.
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Volví a releer la historia y no me convence, ¿a ustedes si? Por que si no les gusta pueden decirme para hacer algo al respecto.Gracias por leer los amo 💜
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Crush
FanfictionJoaquín no supo en qué momento su vecino reservado se convirtio en su crush, ni mucho menos se dio cuenta en que instante terminó llorando después de acostarse.