Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

253: Desconocido

'¡¿Qué diablos está haciendo ella aquí ?!' Zaki exclamó dentro de él mientras miraba a la chica frente a él con incredulidad.

"¡Dije que me sueltes!" Gritó mientras luchaba cuando finalmente Zaki habló.

"Déjala ir." Dijo y los hombres obedecieron de inmediato. Zaki llevaba una gorra de béisbol negra lisa que ocultaba su rostro. Sin embargo, su voz familiar fue suficiente para sacudir a la chica.

Luego se movió vacilante hacia el hombre alto que vestía un traje completamente negro, luciendo como si fuera un agente secreto de una película que acechaba en la noche. Tratando de asegurarse de quién era el hombre, inclinó la cabeza para ver su rostro cuando el hombre se volvió de repente, ignorándola.

Zaki nunca esperó que la chica apareciera de repente en un lugar como este, mucho más ante este tipo de situación. No podía evitar pensar si algún dios aburrido estaba tratando de gastarle una broma haciéndole conocerla en cada situación inesperada que existía.

En ese momento, por mucho que Zaki quisiera preguntarle qué demonios estaba haciendo en este lugar, solo pudo respirar hondo y actuar como si no la conociera. Después de todo, arrastrarla al peligro es lo último que haría.

Dejando a la chica de pie como un árbol con raíces mirándolo irse, Zaki la miró por un momento antes de que finalmente saliera por la puerta. Sin embargo, sus cejas se fruncieron mientras se alejaba. Fue porque notó el lamentable estado de la chica. Iba vestida como una noble hija rica, como si acabara de llegar de cierta ceremonia. Pero su reflejo en ese momento fue completamente diferente de la señorita pervertida que él conocía. Se veía perdida y desprovista de su habitual aura salvaje y traviesa.

Pensando en ella, Zaki sintió una extraña sensación de querer volver y preguntarle qué le pasaba. Nunca antes se había sentido tan reacio a ignorar a alguien. Aparte de Sei, siempre podía ignorar a cualquiera sin pestañear en momentos como este. Era el tipo de ser humano que no se deja influir en absoluto por nada, especialmente cuando se encuentra en una misión importante. Por eso la sensación completamente desconocida que lo estaba molestando en ese momento hizo que sus ojos se estrecharan con curiosidad y asombro.

Sin embargo, al final, no se detuvo. Entró directamente en un automóvil esperándolos y en el momento en que se sentó adentro, el hombre que dirigía a los hombres de Sei en este país habló.

"Jefe, su plan es un éxito, el enemigo perdió completamente su parte. Actualmente se dirigen hacia el muelle en este momento". Dijo y Zaki solo pudo mirarlo con indiferencia con una expresión como diciendo las palabras 'por supuesto que es un éxito, no hay forma de que mi plan salga mal' y el hombre se quedó callado por un rato.

"Jefe, ¿nos vamos?" preguntó el hombre cuando de repente, el teléfono de Zaki vibró. Inmediatamente abrió el mensaje que Kir le envió y solo pudo suspirar.

[Todo está bien aquí. El jefe me estaba pidiendo que te monitoreara.] Decía el mensaje y Zaki inmediatamente escribió una respuesta.

[Dile que todavía estoy vivo y coleando. Dile que se asegure de tener un bebé esta noche.]

Después de enviar el mensaje, Zaki le hizo un gesto al conductor para que arrancara el coche mientras volvía la cabeza y miraba hacia el bar de donde venían.

Sin embargo, justo cuando el coche estaba a punto de acelerar, de repente se detuvo con un chirrido. Zaki, que estaba sentado en el asiento trasero, miró al frente cuando el conductor maldijo.

"¡Mierda! ¡Esa chica! ¿Qué está haciendo?" siseó cuando los ojos de Zaki se abrieron de nuevo mientras miraba a la chica distraídamente caminando frente al auto.

"No le hagas caso, vamos." Dijo el líder, pero antes de que el coche pudiera empezar a moverse, Zaki habló.

"Espere." Dijo y salió.