Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

276: El que me arregló

Port Queen.

Davi, que acaba de llegar al campo, fue recibido por soldados y científicos. Se preguntaba por qué, pero en el momento en que vio al comandante con su madre a su lado, finalmente entendió lo que estaba pasando.

La felicitaron porque la investigación y los inventos que creó hace un año fueron grandes avances que ganaron premios tanto nacionales como internacionales. Incluso le dijeron que la oficina del presidente la invitó a asistir a los próximos premios honoríficos nacionales.

Después del evento de felicitación, fue convocada por el Comandante Yun junto con su madre. Este comandante militar era en realidad el medio hermano de su padre y el hombre que escondió a la madre de Davi hace 15 años. Después del accidente, Miura Sanae buscó su ayuda y el hombre allanó el camino para permitirle ingresar a las fuerzas especiales secretas y encerrarla bajo el océano durante diez años. Entonces Davi siguió su ejemplo.

"Estuviste fuera durante un año, por lo que es posible que aún no hayas escuchado las noticias". Dijo mientras su madre sonreía muy felizmente.

"¿Esto es sobre papá? Ya lo escuché." Ella respondió y los dos se sorprendieron.

"Ohh ... Pensamos que podíamos sorprenderte. Pero sí, ahora eres libre. Ambos son finalmente libres." Dijo el comandante Yun y Miura Sanae abrazó a su hija.

"Cariño, después de tantos años finalmente somos libres. Y ahora tu padre es visto como un héroe". Ella lloró y Davi la abrazó en silencio.

"Su investigación es un avance asombroso. Incluso el general y el presidente estaban asombrados. No podían creer que un activo talentoso se escondiera bajo mis alas durante todos estos años. Ahora finalmente podemos presentarle a usted, el genio y tesoro nacional de él mundo." Profesó el comandante Yun, luciendo como un padre súper orgulloso antes de que alguien lo convocara.

Luego, los dos regresaron a sus respectivos cuartos. Davi se fue directamente a la cama después de ducharse. Levantó la mano y apretó el puño, se quedó mirando al techo durante mucho tiempo. Sus pensamientos estaban llenos de la cara de Sei y la de su hijo. Le dolía el corazón y quería volver a esa casa de inmediato.

Como médico de las fuerzas especiales, Davi también estudió psicología. Constantemente se controlaba a sí misma para conocerse mejor y poder entender lo que le estaba pasando. Se había acostumbrado a esquivar y ocultar sus emociones durante demasiado tiempo que terminó siendo incapaz de expresarlas más.

Interiormente, deseaba que Sei nunca supiera que se había vuelto así, por eso se fue sin decir una palabra. No tenía idea de cómo enfrentarse a él ahora que ya ni siquiera podía sonreír. Finalmente todo había terminado y para ella todo parecía un sueño. Ni siquiera sabía cómo se las arregló para salir de esa casa sin decir nada. Sentía que se había perdido a sí misma. Ella no era la chica que solía ser y no quería que Sei se diera cuenta de eso.

Sabía que curar este tipo de enfermedad psicológica llevaría tiempo, pero quería desesperadamente que la arreglaran ahora mismo para poder enfrentarlos adecuadamente y estar con ellos. No quería mostrarse como algo parecido a un robot, incapaz de expresar ninguna emoción frente a su amado hijo y esposo. No quería que su hijo la viera en este lamentable estado.

...

Mientras tanto, en un cuartel general militar.

"General, quiero pedirle que haga una orden para garantizar que esta persona abandone las fuerzas especiales", dijo Sei. Su voz era incondicional y escalofriante, como si en realidad no viniera a preguntar sino a ordenar. Por supuesto, el general estaba completamente consciente de quién era esta persona, sentada frente a él. Ni siquiera podía creer que este hombre realmente pidiera conocerlo personalmente, sabiendo que incluso los poderosos líderes de todo el mundo no podían hacer que este hombre se presentara en ninguno de sus eventos.

"Señor Chen, es un honor para mí concederle su solicitud". El general respondió de inmediato. No se atrevió a preguntar más detalles a pesar de que estaba ansioso por encontrar la razón por la que le habían pedido que hiciera esto.

"Pero no lo hagas demasiado obvio. Intenta que la transfieran a un departamento menos peligroso. Además, restringe su salida del país". Dijo el hombre y el general solo pudo estar de acuerdo.

"Esta sargento es una científica excepcional. Acaba de recibir numerosos premios por su investigación y la oficina del presidente la eligió para ser una de las ganadoras de los próximos premios honorarios. Acabo de llamar al comandante Yun y me sorprendió saber que ella era miembro de las fuerzas especiales. Le pregunté por qué no era científica a tiempo completo, pero él dijo que ella misma eligió ser parte de las fuerzas especiales ". El general explicó pero el hombre permaneció en silencio.

"Daré una orden para transferirla al departamento de ciencias", continuó y Sei solo asintió antes de irse, dejando al general preguntándose cuál era la relación de esta dama con ese joven magnate aterrador y poderoso, para que se fuera de casa. su manera de pedirle esto.

"Zaki, vayamos a buscar una floristería", dijo Sei mientras caminaban y Zaki inmediatamente comenzó a sonreír ampliamente.

"Oho ... ¿vas a ser tú quien la corteje esta vez?" Preguntó con insaciable interés mientras seguía sonriendo.

"No puedo obligarla a regresar ahora mismo cuando está así. Está peleando una guerra dentro de sí misma. Quiero traerla lentamente de regreso a mí. Ella fue quien me arregló, así que definitivamente la curaré y llévala de vuelta ", respondió Sei. La seriedad y la determinación inquebrantable inundaron sus ojos y Zaki solo pudo sonreír.

"Sei, ¿sabías que esos cinco años no cambiaron solo a tu esposa? Tú también cambiaste, pero para mejor y lo más asombroso que cambió fue tu EQ. Has madurado bastante". Zaki dijo y Sei solo lo miró.

"Zaki, cuando Kir regrese, te enviaré de regreso al País H para que sigas con tu propia vida. Han pasado cinco años pero tú y tu prometida todavía no están casados." Sei replicó y Zaki casi tropezó con sus propios pies.