Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

297: Mamá prefiere lo lindo a lo guapo

"Pequeño Shin, quédate con tu mamá." Sei dijo mientras miraba significativamente hacia su pequeño hijo antes de caminar hacia la puerta en un instante, como si le estuviera mostrando a su hijo que aún no podía competir con él.

"Espera. Estoy realmente bien ---" Antes de que Davi pudiera siquiera terminar su declaración, Sei ya salió de la habitación, dejándola sin otra opción que suspirar. Luego se movió para dejar la cama cuando Little Shin regresó con ella.

Mirándolo, los ojos de Davi se agrandaron y ella se detuvo en seco mientras miraba a su hijo. Fue porque el rostro de Little Shin se veía tan decepcionado, como si acabara de perder una batalla importante.

"Mami ... lo siento, no ser útil. Pero no te preocupes, ¡creceré rápido y tendré piernas largas como papá, así que puedo correr rápido! Seré incluso más rápido que él y seré un gran ayudarte ". Dijo el pequeño con muchas ilusiones mientras hacía pucheros mientras sus ojos deambulaban.

En ese momento, la nariz de Davi casi sangra por la desbordante ternura de su principito.

"Dios ... mi bebé es tan lindo cuando hace pucheros". Solo pudo gritar dentro de ella antes de arrodillarse en el suelo y abrazar el pequeño y adorable e irresistible moño tan apretado como pudo. No podía creer que fuera tan adorable a pesar de que parecía abatido. Al mismo tiempo, Davi incluso estaba asombrado de que Little Shin realmente se sintiera derrotado por su padre y pensara que no era útil.

"¿Qué estás diciendo? Ya eres una gran, gran ayuda para mamá con sólo quedarte aquí conmigo, así que no digas que lo siento, ¿de acuerdo? Little Shin es como una medicina para el corazón de mamá, así que nunca digas que no eres útil, ¿entiendes? " Davi aseguró a Little Shin mientras frotaba suavemente la cabeza de su hijo. Al escuchar sus palabras, el pequeño Shin asintió y la apretó con más fuerza.

Después de un rato, el pequeño se relajó y su triste sensación pareció finalmente disiparse. Luego, Davi lo sujetó por los hombros y le hizo mirarla.

"Además, no tienes que tener prisa por crecer, ¿de acuerdo?" Dijo y el pequeño Shin inclinó ligeramente la cabeza.

"¿Por qué?" preguntó con curiosidad e inocencia y Davi guardó silencio por un momento.

"Mm ... p-porque si creces rápido ... entonces, también perderás rápidamente tu ternura. Te volverás como tu papá, que ya no es lindo. Te volverás guapo en su lugar." Ella respondió. Bueno, Davi simplemente estaba diciendo la primera razón que se le ocurrió. No quería que su bebé creciera todavía. Ella quería que él se mantuviera así de lindo y pequeño un poco más.

"Entonces, ¿mami prefiere lo lindo a lo guapo?" el pequeño Shin preguntó expectante y Davi parpadeó antes de que ella asintiera como un sonajero.

"Entonces, ¿mamá prefiere mi lindo yo a mi papá guapo?" El pequeño Shin continuó y los ojos de Davi se abrieron un poco. El pequeño la miró con tanta intensidad como si estuviera esperando ansiosamente su respuesta, lo que hizo que Davi le diera su respuesta de inmediato.

"Por supuesto. Amo a mi lindo bebé porque el pequeño Shin es el más lindo del mundo". Ella respondió y la boca de Little Shin se abrió cuando las estrellas en sus adorables ojos explotaron una tras otra. Se veía extremadamente extasiado mientras abrazó a su madre con amor.

Mientras tanto, el guapo y magnífico hombre, que por casualidad escuchó la última pregunta de Little Shin y la sincera respuesta de Davi, permaneció clavado en el suelo junto a la puerta. Sostenía un vaso de agua en la mano mientras miraba a la madre y al hijo abrazados frente a él. Sabía que la atención de Davi ya no era exclusivamente para él. Sin embargo, ser testigo de ser destronado por su propio hijo de ser el más amado de Davi de alguna manera lo hizo sentir este hormigueo y amargo sentimiento.

Con mucho gusto, los dos finalmente se separaron por lo que Sei caminó hacia ellos.

"Traje agua. Deberías beber esto." Sei dijo y los dos levantaron la cabeza y lo miraron antes de que Davi se levantara lentamente.

"Gracias." Dijo agradecida antes de tragar el agua.

---

Un rato después, Davi fue al baño, dejando al padre y al hijo sentados tranquilamente en el sofá. Estaban silenciosos e inmóviles. Ambos tenían las mismas expresiones estoicas que solo cambiarían una vez que apareciera su sol. Había una enorme brecha entre ellos como si estuvieran en una guerra fría. Sei fue el primero en romper el silencio.

"Pequeño Shin. Tengo algo que decirte." Sei dijo y Little Shin inmediatamente volvió la cabeza hacia su padre.

Podía decir con una mirada que su padre hablaba en serio, así que el pequeño Shin solo podía mirarlo intensamente como si le estuviera diciendo que estaba listo para escuchar.

"Vamos a hablar en el estudio". Sei dijo mientras se levantaba y el pequeño Shin solo podía arrugar las cejas. Sin embargo, seguía obedientemente a su padre porque sabía que no podía ser terco cuando su padre hablaba tan en serio. Al mismo tiempo, el pequeño Shin también sentía curiosidad por lo que su padre quería decirle que incluso tuvieron que ir a otra habitación para hablar en privado.

...

Dentro de una sala de estudio silenciosa y espaciosa, el padre y el hijo se miraban en silencio mientras se sentaban uno frente al otro.

"Papá, ¿qué es?" Esta vez, Little Shin rompió el silencio.

"¿Cómo te sientes ahora que tu madre vuelve a vivir con nosotros?"

"Feliz. Extremadamente feliz."

"¿Quieres que se quede con nosotros para siempre?"

"Por supuesto. ¿Es eso siquiera una pregunta?"

"¿Estás dispuesto a hacer todo lo posible para que se quede?"

"Absolutamente sí."

"¿Estás dispuesto a cooperar conmigo?"

"Si eso es lo que hace falta para que mami se quede, entonces sí, estoy dispuesto".

Las preguntas y respuestas fueron extremadamente rápidas y no hubo un solo segundo perdido entre preguntar y responder. El pequeño Shin respondió a su padre de esta manera, ya que estaba acostumbrado a este tipo de preguntas. El niño respondió sin dudarlo mientras el padre preguntaba sin andarse con rodeos.

"Buen chico." Sei dijo mientras despeinaba el cabello de su hijo mientras el pequeño lo miraba con su rostro desconcertado.

"Papá, ¿hay algún problema?" Preguntó el pequeño y Sei lo miró antes de que respondiera.

"Mm. En realidad hay un gran problema".