Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

255: No miraré

Mientras tanto, en Grey Mansion ...

La pareja esposada pasó el día feliz como siempre. Davi hizo que Sei experimentara muchas cosas que nunca había hecho antes en toda su vida. Fueron a plantar flores juntos, ella le enseñó a cocinar su receta favorita y luego ambos lavaron los platos. Siendo un novato tan dolorosamente inocente, Sei estaba teniendo dificultades para hacer las tareas al principio, pero debido a las esposas que los mantenían pegados como si fueran esculturas perfectas pegadas que se movían como una sola, Davi pudo sostenerlo bien, liderando su trabajo en equipo para un gran resultado. También jugaron videojuegos mientras se acurrucaban todo el día, luciendo exactamente como una pareja de recién casados, inseparables y envueltos en nada más que un desbordante amor puro y profundo.

Hasta que la oscuridad finalmente se tragó lentamente el día. La pareja se acurrucaba en silencio en el sofá mientras descansaban durante todo el día en las actividades que ambos hicieron cuando Davi se apartó del abrazo de Sei.

Ella lo miró tímidamente mientras se mordía el labio.

Al darse cuenta del cambio en su expresión, Sei habló.

"¿Qué pasa?" preguntó y Davi desvió la mirada hacia el jarrón sobre la mesa antes de que ella hundiera la cara en el rincón de su cuello.

"Yo ... yo ... yo necesito orinar." Dijo vacilante y Sei simplemente parpadeó antes de que él la tomara por los hombros.

"De acuerdo, vamos." Respondió e inmediatamente se movió para ponerse de pie. Davi se sorprendió porque parecía no importarle en absoluto.

En poco tiempo, entraron al baño y ahora ambos estaban parados cerca de la taza del inodoro. La cara de Davi se sonrojó mientras miraba al hombre frente a ella.

Mirándola sin moverse, las cejas de Sei se fruncieron un poco mientras hablaba.

"¿Qué pasa? ¿Necesitas ayuda? No es bueno si aguantas." Dijo con una mirada de preocupación.

Al escuchar sus palabras, el rostro de Davi se puso aún más rojo. Se preguntaba por qué Sei no se avergonzaba en absoluto en esta situación.

"No. No. No. No necesito ayuda. Solo quiero que me des la espalda y no me mires". Ella protestó y el hombre se limitó a mirarla con una mirada interrogativa como si estuviera diciendo las palabras "¿por qué tengo que dar la vuelta?", Haciendo que Davi se sintiera aún más desconcertado.

"Mm." Luego pronunció antes de dar la espalda obedientemente.

Incapaz de aguantar más, finalmente se puso las manos en la cintura. Afortunadamente, llevaba unos cómodos pantalones cortos que se podían bajar fácilmente.

Sin embargo, en el momento en que comenzó a bajarse los pantalones cortos y las bragas mientras doblaba las rodillas, debido a sus manos esposadas, Sei también fue colocada sobre ella.

Davi se congeló y ella reflexivamente se subió las bragas en un abrir y cerrar de ojos.

Sei, quien fue empujado para inclinarse, no vio el movimiento flash de Davi. Sus pantalones cortos ya estaban en sus pies, así que en el momento en que Sei miró hacia abajo, vio sus bragas.

Inmediatamente se sonrojó un poco, pero a diferencia de ella, no hay ningún signo de vergüenza en sus ojos.

"¡¿No te dije que no mires ?!" tartamudeó en voz alta y Sei se quedó atónito. La miró sin idea, sin embargo, en el momento en que notó lo roja que estaba su cara, finalmente se dio cuenta de que estaba avergonzada. Luego puso su otra mano en la parte posterior de su cuello mientras hablaba.

"Pero ... ya lo vi anoche." Dijo y Davi sintió que su rostro estaba a punto de arder en llamas. Nunca se imaginó que solía ser su marido tan inocente como para decir estas palabras algún día.

"¡Tú ... realmente te has vuelto tan descarado ahora, Sei!" respondió en voz alta mientras se cubre la cara. Alarmada con sus palabras, Sei solo pudo disculparse.

"Está bien, lo siento. No miraré. No miraré". Luego dijo y en el momento en que volvió la cara, Davi, que simplemente no podía sostenerlo más, se bajó las bragas y finalmente se sentó en la taza del inodoro regañando a alguien que los llevó a esta situación embarazosa dentro de su cerebro.