Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

388: Para ser un genio, no eres muy inteligente

Extremadamente sorprendida por los comentarios de Sei, Hinari permaneció inmóvil hasta que Sei desapareció de su vista. Estaba tan sorprendida que no sabía qué sentir. Bueno, ella nunca esperó que este poderoso jefe le pidiera que lo llamara cuñado mayor, así que apenas podía creerlo. ¿Estaba bromeando? Pero, ¿cuándo este Sei el grande siquiera pronunció una broma?

Al darse cuenta de que este hombre nunca era del tipo que soltaba bromas e incluso mentiras piadosas, Hinari de alguna manera sintió que su rostro se ponía un poco caliente. Sin embargo, cuando se imaginó a sí misma llamando a Sei el gran 'cuñado mayor', su expresión cambió y se palmeó la cara.

De alguna manera, sintió ganas de llamarlo, eso seguramente requeriría cada gramo de coraje en ella. 'Creo que es más fácil llamarlo' maestro cocodrilo ', no,' gran jefe el gran 'que' cuñado mayor '... suspiro ...'

Pasó el tiempo y finalmente llegó el médico. Hinari estaba esperando dentro de la habitación cuando entró un viejo médico acompañado por Sei.

El médico inmediatamente se acercó a Zaki y le tomó el pulso.

La atmósfera era muy silenciosa. Sei estaba apoyado en la pared en silencio mientras miraba a Zaki dormido mientras Hinari estaba de pie al otro lado de la cama como una jovencita bien educada hasta que terminó el chequeo.

...

A la mañana siguiente, el ambiente en la residencia Chen era sombrío. Esto se debió a que la expresión de Sei era extremadamente deprimente. Se vio obligado a ceder anoche y dejar ir a Davi. No sabía qué podía ser tan importante que ella ni siquiera le diría una sola cosa al respecto.

De alguna manera, Sei no pudo evitar pensar que esto podría deberse a que Davi estaba un poco enojado con él después de todo, aunque sabía en el fondo que ella ya lo perdonaba. Comprendió que ella tenía derecho a enfadarse, pero no podía dejar de sentirse tan triste y preocupado porque se había ido tan apresuradamente. Sentía que todavía no habían tenido una conversación adecuada sobre esto, así que no podía sentirse a gusto.

Aunque, dentro de la casa, no era solo Sei quien tenía un estado de ánimo tan indiferente e infeliz. Por alguna razón, cierta pareja parecía haber tenido una gran pelea y no hablaban en absoluto.

Fue como si algo enorme hubiera sucedido en el transcurso de la noche. Bueno, Hinari en realidad estaba un poco molesto porque Zaki había vuelto a su estado habitual, actuando como si nada hubiera pasado en toda la noche. El médico que lo revisó le dijo que Zaki estaba bien, pero Hinari todavía se sentía un poco incómodo, así que tan pronto como Zaki se despertó, fue y le preguntó, pero el chico simplemente le dijo que estaba completamente bien y nada más.

Por lo tanto, incapaz de descargar su frustración porque toda la familia Chen estaba aquí, Hinari solo pudo enfurruñarse en silencio en la esquina.

Al ver esto, el viejo Mikazuki, que estaba tan decepcionado al descubrir que Davi se había ido en el momento en que se despertó, ya no pudo soportar la situación.

"¡Ustedes! ¿Qué está pasando con ustedes? Sei, ¿por qué Davi se fue tan temprano esta mañana?"

"Negocio."

"¿Has arreglado todo con ella?"

"No."

"Entonces, ¿te vas a quedar ahí sentado y deprimido todo el día? ¿Qué vas a hacer ahora?"

"Espere."

Este nieto suyo realmente estaba poniendo las cosas difíciles. Era como si hubiera vuelto a su antiguo yo de robot de respuesta de una palabra. Solo quería tener una conversación normal, pero era difícil seguir hablando cuando la otra persona solo respondía con una palabra. 'Davi... vuelve pronto o Sei podría volver a su condición antes de conocerte.'

"Zaki, ¿por qué tienes la misma cara que ese tronco?" Sabiendo que no iba a conseguir una conversación con Sei, el anciano Mikazuki dirigió su atención a Zaki.

Al escucharlo, Zaki, que había estado callado todo este tiempo, finalmente habló, y volvió a ser su habitual alegría de nuevo.

"Abuelo, no necesitas insultar este rostro perfectamente guapo y masculino comparándolo con el tronco congelado de allí ..." respondió Zaki con descaro, aparentemente tratando de aligerar el estado de ánimo.

"¡¿Por qué ?! ¿Por qué me han dado estos dos cabezones para que los cuide?" El viejo Mikazuki solo podía quejarse, mientras levantaba los ojos hacia el cielo, como si pidiera una respuesta a los dioses.

Luego suspiró y le dijo a Zaki, "ve allí y habla con tu hermano". Cualquier cosa que el Sr. Mikazuki ordenara, Zaki solo podía obedecer.

Caminó hacia Sei y se dejó caer en el asiento junto a él.

"El poderoso Sei, siendo llevado a este estado por su esposa... quiero decir, ex esposa..." dijo Zaki en voz alta a nadie en particular. Deliberadamente dijo ex esposa porque sabía con certeza que esto provocaría una reacción de la piedra inquietante sentada a su lado. Por supuesto, Sei no decepcionó, ya que Zaki sintió la mirada mortal dirigida hacia él.

"Sabes, para ser un genio, no eres muy inteligente. Quiero decir, si quisieras saber qué está tramando, podrías hacer que tu unidad secreta de inteligencia investigue."

"No."

Zaki luego se acercó sigilosamente a él y susurró sus siguientes palabras en voz baja, como si fuera un pequeño demonio sentado en el hombro de Sei.

"¿Ni siquiera para saber a dónde fue?"

El tono de Zaki era bromista, pero sabía que Sei estaba deprimido porque estaba separado de Davi. Sabía que podría sentirse mejor si al menos estuviera en el mismo país que ella.

Ante este comentario, una idea pareció haberse grabado en la mente de Sei y sin esperar un segundo más, sacó su teléfono y marcó un número. Tan pronto como contestaron la llamada, dijo "Averigüe adónde fue" y luego colgó inmediatamente.

Zaki se estaba dando palmaditas en la espalda mentalmente por un trabajo bien hecho. Luego se volvió hacia su abuelo y le hizo levantar el pulgar.

Cinco minutos después, sonó el teléfono de Sei y respondió con un brusco "¿Dónde está ella?"

"País J, señor."

Tan pronto como escuchó esta información, los ojos de Sei se entrecerraron y parecía que algo se iluminaba en su cerebro. Pasó unos minutos pensando en silencio y una vez que terminó, dijo: "Iré al país J."