Te amo monstruo 2: la esposa con los ojos vendados y su esposo enmascarado

387: Cuñado

Pasó el tiempo y Hinari y Zaki permanecieron en silencio. Hinari continuamente frotaba suavemente el cabello del hombre. Su mente estaba revuelta mientras lo miraba. Ella estaba tratando de averiguar qué hizo que este hombre se volviera así de repente.

Estaba bien hace un tiempo antes de ir a la ducha, entonces, ¿qué pasó? ¿Pasó algo cuando se quedó dormida?

Hinari estaba ansioso por saber qué estaba pasando exactamente, pero cuando Hinari finalmente reunió la determinación para preguntarle, el hombre de repente se quedó inerte, lo que indica que se había quedado dormido.

Sus manos cayeron lentamente e Hinari solo pudo presionar sus labios con fuerza, sin palabras.

No importa, ¡definitivamente le preguntaré cuando se despierte!

Renunciando a su plan, Hinari luego ayudó al hombre y lentamente lo acostó en la cama. Ella miró su hermoso rostro. Mirándolo, casi no pudo resistir el impulso de robarle un beso. De hecho, él era su bella durmiente, la única diferencia era que, incluso si ella lo besaba, él no abriría los ojos.

Al mirarlo a la cara, Hinari levantó la mano y su dedo aterrizó lenta y cuidadosamente en sus pestañas largas y rectas. Era tan hermoso que Hinari sintió que se estaba enamorando de su belleza de nuevo. Suspiro ... este tipo ... ¿cómo podría un humano verse así? ¡Eres demasiado hermosa para tu propio bien! ¡¿Qué diablos pasa con estas pestañas súper gruesas tuyas ?!

Hinari se preguntó si podría arrancarle las pestañas y luego pegarlas a las suyas para que luego tuviera hermosas pestañas rectas también y luego una suave risa salió mientras se reía de su tonta idea.

Hinari se quedó sin palabras para describir lo guapa que era Zaki y terminó quejándose.

Sin embargo, cuanto más observaba su pacífico rostro dormido, los ojos de Hinari finalmente cayeron hacia sus labios. ¡Maldición! ¡Qué seductor! Querido yo, sé bueno. ¡Ni siquiera pienses en aprovecharte de un hombre que actualmente está enfermo!

Sintiéndose seducida por la indefensa bella durmiente, Hinari estaba a punto de robarle un beso cuando la visión de él tirando de su cabello con fuerza hace un rato cruzó por su mente. Debido a eso, el estado de ánimo de Hinari cambió de inmediato y decidió salir de la habitación, al menos para decirle a la Sra. Chen. No se sentiría bien a menos que alguien le confirmara que él estaba bien.

Hinari luego salió de la cama y estaba a punto de abrir la puerta cuando se detuvo. Volvió a mirar a la bella durmiente y al momento siguiente, caminó de nuevo hacia la cama. Luego se inclinó y besó la frente del hombre, como un esposo amoroso que besa a su esposa para dormirla, antes de irse.

...

Cuando Hinari llegó a la sala de estar, se sorprendió por la repentina conmoción. Caminó apresuradamente hacia la puerta de entrada y se sorprendió al ver al poderoso Sei parado allí como un auto negro donde Davi entró y se fue.

De alguna manera, Hinari podía sentir la atmósfera helada y no pudo evitar pensar que algo andaba mal con solo ver el bloque de hielo parado allí, mirando hacia el auto que desaparecía.

Espera ... ¿no fue simplemente a buscarla? ¿Por qué se iba de nuevo? ¿Pasó algo? ¡Dios mío, no me digas que no pudieron resolver su problema y que por eso Davi se iba!

Hinari jadeó, porque pensó que Davi estaba enojado y por eso se fue tan apresuradamente. Sabía que si lo que pensaba era cierto, seguramente traería una tormenta a la familia Chen. Lo que era aún peor era que este poderoso rey de hielo incluso podría volverse loco. ¡Oh Dios mío! Davi querido! ¡Por favor regrese!

Mirando la estatua de hielo deprimida que estaba allí, inmóvil, Hinari se mordió el labio y estaba a punto de escabullirse por temor a que este poderoso Sei pudiera atraparla mirándola y descargar su frustración sobre ella alimentándola con los cocodrilos, cuando de repente, el hombre una voz fría llegó a sus oídos.

"Espere." Dijo y como un robot asustado, Hinari, lentamente se volvió hacia él.

"S-sí. ¿D-se fue Davi por un asunto importante?" Hinari simplemente soltó todo lo que le vino a la mente por miedo.

"Mm. Dijo que hay algo muy importante que debe atender". Sei respondió y de alguna manera, escuchar que no se fue por una razón negativa hizo que Hinari sintiera como si un gran peso en su hombro desapareciera. ¡Uf! ¡Gracias a Dios estaba equivocado...!

"Oh, ya veo." Hinari solo pudo responder, temerosa de soltar más palabras por temor a que pudiera decir algo de lo que pudiera arrepentirse. Bueno, pensó que debía tener mucho cuidado ante este hombre aterrador o de lo contrario terminaría siendo la próxima comida para los cocodrilos.

Hinari estaba a punto de excusarse rápidamente cuando Sei volvió a hablar de repente.

"¿Cómo está Zaki?" preguntó y Hinari parpadeó. Ella lo miró con ojos interrogantes, pero cuando recordó que él le había pedido que no dejara que Zaki se fuera anoche, Hinari solo podía pensar que podría estar preguntando si Zaki se había comportado cuando se fue.

"E-está bien, está durmiendo." Ella respondió y Sei asintió.

Luego movió los pies y estaba a punto de alejarse cuando Hinari lo detuvo.

"Uhm ... pero ... creo que está actuando extraño. Cuando me desperté, lo vi tirando de su cabello muy fuerte. Creo que algo anda mal con él." Hinari finalmente soltó su preocupación a pesar de su miedo, y Sei, que ya estaba a unos pasos de ella, se detuvo.

"¿Creo que le dolía la cabeza o todavía estaba enfermo? Creo que, después de todo, necesita que lo vea un médico". Ella continuó y Sei se quedó allí de espaldas a Hinari.

Estuvo en silencio por un largo rato que Hinari estaba comenzando a ponerse muy nervioso debido a su falta de respuesta. Con mucho gusto, después de otro momento, finalmente se volvió hacia ella y habló.

"Llamaré al médico de la familia para que venga a ver cómo está". Entonces dijo Sei y la cara de Hinari se iluminó de inmediato.

"Muchas gracias poderoso --- uh, quiero decir, Sr. C-chen!" exclamó mientras sonreía cuando ...

"De ahora en adelante, llámame cuñado mayor". Sei dijo mientras le daba la espalda y caminaba en silencio. Dejando a Hinari estupefacto. ¡¡¿Q-qué acabo de escuchar? !!