Original Love: "Klaus Mikaelson" [3]

OL: No te quiero perder.

Klaus

-Deberíamos llevarla al hospital. - dice Camille desde dentro observando a Davina.

-Hola, cariño. - me dice el amigo de Davina. - ¿Soplarás, soplarás y la casa derumbarás?

-Sabes, tiene gracia que la lengua afilada de una persona puede terminar cortándole la garganta. - le gruño.

-Klaus, es solo un niño. - me dice Cami. - Dale un respiro.

-Si, tiene razón. - responde el chico. - Puede que quieras intentas poner un poco de lavando bajo tu almohada. Hace maravillas con los idiotas engreídos con problemas de ira.

-Prometí no matar a Davina. No dije nada de este insolente. - le digo a Camille.

-Klaus, vamos. - me saca hasta la entrada. - Hace un minutos, tuviste la oportunidad de matar a tu padre con la estaca y no lo hiciste. - señala la estaca en mi mano. - Tampoco vas a matar a este niño con esto. - Asiento y le entrego la estaca.

-Ve por el coche y Danielle. Llevémosla al hospital. - se va y vuelvo al umbral de la puerta. - Se te dan bien las palabras.

-Bueno, he viajado. - murmura el chico.

-Pareces haber cruzado continentes con el fin de eludir caer en la gracia de Davina, por lo tanto, metiéndote en los asuntos de mi familia. - se acerca a mí y sonrío. - Que raro, ¿verdad? A menos que claro, sea asunto de tu familia. Desde mi cena con mi madre y Finn, me he preguntado cuando aparecerías, Kol.

-Se acabó la fiesta. - hace un reverencia. - Hola, hermano.

-No es que envidie tu regreso al mundo de los vivos. Solo te estás equivocando de amistades, hermano, y tengo el poder para enseñarte lo equivocado que estás.

-Pero no lo harás, ¿cierto? - ríe. - Porque tu pequeña amiguita rubia te dijo que me dejaras en paz. Tengo curiosidad ¿Dónde está la ardiente Danielle? ¿Pasaste de la chica sexy a una tierna? Sabes, no me molestaría quedarme con Danielle, es exquisita.

-Cami, cambié de opinión. - grito. - Voy a matarlo.

Al no escuchar respuesta de ella ni señales de Danielle, voy a la camioneta. Veo a Camille en el suelo con una mordida en su cuello, me apresuro y le doy de mi sangre.

Miro para todos lados y no veo rastro de Mikael. La levanto y la llevo a la entrada de la casa.

-Despierta a Davina, Kol.- le ordeno. - Dile que traiga a Mikael aquí ahora.

-Déjame pensarlo... No. - responde. - Probablemente deberías irte, Nik.

-Klaus... - murmura Camille. - Se la llevó, se llevó a Danielle.

Mi cara se deforma y siento mi corazón dejar de latir.

-No hemos acabado, tú y yo. - le aseguro a mi hermano para luego desaparecer.

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Trato de seguir su rastro y veo sangre en un árbol, me acerco donde veo lleno de gente con bolsas en sus cabezas.

-¿Realmente pensaste que me contendrías con una hoja forjada para el dolor? - dice alguien.

-A diferencia del débil, de ti, yo gano fuerza con el dolor. - dice otro. - Pronto conocerás el sabor del roble blanco perforado en tu corazón.

-Muy inteligente, Mikael. - río sin humor. - Persuades a los lugareños de decirme a la cara lo que no te atreves. Disfruta el teatro. Ellos solo retrasan lo inevitable.

Tratan de atacarme, pero acabo con ellos en segundos...

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