Era miércoles.
Megan terminaba su jornada antes este día.
Estaba atendiendo la cafetería cuando un mensaje llegó a su teléfono.
Marie: Holaa
Marie: Te parece si después de que termines de trabajar almorcemos?
Megan: Claro, aquí en la cafetería?
Marie: Obviamente
Su jornada terminaba a las 2 pm, en unas 3 horas más.
Llegó la hora, se sacó su delantal y lo colgó en el sector de empleados. Limpió las mesas vacías y acomodó las sillas desordenadas. Preparó, ya fuera de turno, dos ensaladas de camarón apanado y las llevó a la mesa junto a dos vasos con jugo de naranja. Luego fue a la caja y metió el dinero que salía toda la comida.
Fue la entrada y se encontró a Marie, así que la saludó y le mostró la mesa que había dejado para ellas dos.
-Estamos sanas ahora, eh?- dijo Marie al ver las ensaladas en la mesa.
-Que siempre nos terminamos zampando mierda en el fin de semana, hay que cuidarse un poco- dijo la rubia riendo.
-Y bueno, que te parece Ellie?- preguntó Marie.
-Me cae genial, y con lo poco que ha estado con el grupo ya es una más-
-Pues por lo que he visto tú eres la que es más cercana con ella.-
-Bueno, hablo de vez en cuando con ella y no sé, le he tomado bastante cariño.- dijo la rubia.
-Yo iba a preguntarte si te gustaba o algo, pero después recordé que te gustan los chicos, y se me pasó.-
Megan rió.
-O igual no?- dijo Marie simulando cuestionarla seriamente.
-Que dices.- respondió Megan, riendo ambas.
Terminaron de comer las ensaladas y salieron de la cafetería.
-Vamos a la heladería que está abajo del apartamento de Josh?- preguntó Megan.
-Eso no es una pregunta. Vamos.- dijo, apurando a la rubia.
Caminaron unas cuadras hasta la heladería. Era un sitio bastante bullicioso a esas horas, la heladería era bastante conocida por el sector y generalmente estaba llena.
Hicieron la fila en la caja para pagar los helados y luego se pusieron en la fila para retirarlos.
-De qué te vas a pedir el helado?- preguntó Megan.
-Chocolate amargo, tú?-
-Avellana.-
Esperaron unos minutos siguiendo a la fila hasta que fue su turno, así que pidieron sus helados.
Los recibieron y se sentaron en unos asientos que estaban al costado del local.
-Estos helados son los mejores del mundo y nadie puede decir lo contrario.-
-Confirmo.- respondió la rubia.
Ya estaban casi terminando cuando el teléfono de Marie comienza a sonar, así que responde la llamada.
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GREEN EYED
RomanceCuando aquella chica misteriosa del bar llega inesperadamente a la vida de Megan y sus amigos, sumergiéndose en un viaje de descubrimiento propio y amor.