GREEN EYED

14

Ambas agotadas se recostaron en la cama, aún agitadas pero con una gran sonrisa en la cara.

-Woah.-dijo Megan.

-Nunca lo habías hecho con una chica, verdad?- preguntó Ellie, girándose para mirarla.

-Se notaba?- preguntó algo preocupada.

-No, no. Estuviste genial.- respondió la pelirroja, sonriendo.

Quién lo diría. Megan acababa de acostarse con al chica del bar. Aquella que pensó nunca ver otra vez. Estaba a su lado, sonriente y sin ropa. La chica del bar resultó ser más que eso. Es Ellie, es la persona de la cual está sintiendo cosas cada vez más fuertes.

-Qué haría Kat si se entera de esto?- preguntó Megan, bromeando.

-Uno, te mataría. Segundo, se enojaría conmigo. Tercero, intentaría convencerme de que soy el amor de su vida cinco minutos después.- respondió, ambas soltando unas risas.

-Tú crees que está tan mal de la cabeza al punto de ser capaz de matar?- volvió a preguntar Megan.

-Honestamente, no tengo ni idea. Pero teniendo en cuenta las cosas que ha hecho, no me sorprendería. A veces me da pena o incluso culpa verla así. Ella cambió después de que la dejara. Antes... era una persona totalmente distinta- 

-Quizás siempre fue así, terminar con ella hizo que revelara sus verdaderos colores.- dijo la rubia.

-Quiero creer eso.-

Se acercaron una a la otra, Ellie abrazando en cucharita a Megan. 

-Tengo sueño.- dijo esta.

-A mimir entonces.- dijo Ellie riendo.

Le dio un pequeño en la cabeza, luego le acarició el cabello hasta que ambas se quedaron dormidas.

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Ellie despertó, ya era de mañana. Megan seguía durmiendo envuelta en sábanas a su lado.

Extendió la mano hacia la mesita de luz que estaba al lado de la cama, tomó su libreta. 

La abrió en el último boceto que había hecho. Sacó un lápiz de la misma mesita. 

Escribió algo:

"Cuando te ví, sentí algo que nunca había sentido."

Volvió a dejar todo donde estaba, abrazó de nuevo a Megan y dejó el tiempo pasar. 

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Dom estaba en su casa, tomando sol en el jardín. 

Era una agradable mañana, bastante soleada y con una temperatura perfecta. 

Estaba bastante tranquilo, hasta que se acordó de algo. Tomó rápidamente su teléfono, mandando un mensaje al grupo.

Dom: Chicos, estuve cotizando distintas rentas de casas en L.A y bueno, organicé un plan de viaje genial. Solo faltaría pagarlo y nos podríamos ir todos.