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-ES LA HORA GENTE, TODOS ARRIBA-


Se escuchaba a Josh gritar por el pasillo donde estaban las habitaciones mientras aplaudía. Todos lentamente comenzaron a salir de sus habitaciones extrañados por los ruidos.


-Hombre, tenías que despertarnos así?- preguntó Dom mientras se restregaba los ojos.

-Sí. Tenía que hacerlo así. La única forma de despertarlos, manga de dormilones.- dijo Josh.


Todos bajaron al salón de estar y se sentaron aún algo dormidos. Josh pasó con una bandeja con tazas repartiendo una a cada uno. Luego, pasó con la cafetera sirviendo café.

Todos bebieron sus cafés y comieron lo que Josh había preparado.


-Tenemos que ir al supermercado a comprar todo verdad?- preguntó Marie.

-Sí, pero esta vez hay que comprar más cosas. No vamos a parar a comer en restaurantes ni nada de ese estilo. Aunque sí pararemos para dormir. Hemos hecho reservas en algunos hostales de camino a Boston.- dijo Josh, mientras le daba el último sorbo a su café.


-Recuerden. Comida de microondas y eso, nada que requiera algo sofisticado.- continuó.



Todos fueron a vestirse y ducharse. Una vez listo hicieron todas las maletas y desocuparon la casa. Se subieron a la autocaravana, excepto Dom que iba en el Jeep.

Josh cerró la puerta con llave y luego se la dio al dueño de la casa. Dio una última mirada a esta, finalmente subiendo a la autocaravana.

Aparcaron en un supermercado, comprando las diversas cosas que necesitaban. Ordenaron todo para el viaje.


Cuando tenían todo listo, un auto aparcó al lado de ellos. Todos lo miraron, era un aparcamiento muy grande y justo había decidido aparcar al lado de un grupo de gente preparándose para viajar.

De este auto bajó Tyler.


-Viniste a despedirte?- preguntó Josh mirándolo.

-Hombre, claro. Cómo no iba a venir?- dijo con su característica sonrisa.

Josh le dio un gran abrazo.

-No quiero dejarte aquí.- dijo con la voz quebrada.

-Aún puedo visitarte, no es como que muera o algo así.- dijo Tyler aguantando las emociones.

-Puedes prometer que vas a venir? No quiero que desaparezcas otra vez.- continuó Josh.

-Lo prometo. Recuerdas que te conté de mi esposa? Iré con ella. Supongo que cuando te visite mi hija ya habrá nacido. Iremos todos a verte. Siempre. Te lo aseguro.- dijo el castaño.


Se separaron de su abrazo, ambos se limpiaron las lágrimas de la cara.

Todos subieron a la autocaravana luego de presenciar la emotiva despedida, excepto Josh.


-Por favor cuídense. Avisa cuando llegues.- dijo Tyler.

-Lo haré.-


Se despidieron por última vez, Josh subió a la autocaravana e inició el motor.

Le sonrió a Tyler, quien estaba al lado de su auto mirando como se iban.

GREEN EYEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora