El cielo estaba despejado, el brillante sol se asomaba por la ventana de la habitación. Los rayos llegaban directamente a la cara de Megan, que estaba durmiendo en el lado izquierdo. Abrió los ojos y se tomó unos segundos antes de despertarse completamente. Se estiró y giró la cabeza hacia el lado donde dormía Ellie, que estaba aún profundamente dormida.
"Quién lo iba a decir, tengo a la mismísima chica del bar durmiendo a mi lado." pensó.
Estuvo un momento simplemente mirando a Ellie.
"Y si en verdad me gusta Ellie? No, a ver. No debo confundir las cosas. Es normal creer que otra chica es linda y apreciar su belleza no?" pensó.
No quiso darle muchas vueltas al tema, así que se levantó de la cama y fue a la cocina. Abrió la nevera y sacó un par de ingredientes para preparar desayuno, teniendo en cuenta de que probablemente Ellie se despertaría en no mucho tiempo. Miró su teléfono para checkear la hora.
"7:08 am" indicaba.
Megan se sorprendió por lo temprano.
"Voy a tener que comprarle una cortina a esta pobre mujer porque no entiendo como no le pone nada a esa puta ventana." pensó.
En unos 15 minutos tenía todo listo, puso la mesa y sirvió.
Ellie entró a la cocina.
-Pero bueno, no era necesario.- dijo esta, frotándose los ojos.
Megan le sonrió.
Ellie se sentó en la mesa junto a Megan.
-Tengo que comprar una puta cortina, esa ventana me va a terminar matando.- dijo Ellie a si misma.
-Estoy totalmente de acuerdo.- dijo Megan.
Ambas comenzaron a comer sus desayunos.
-Uff no te duele la cabeza?- preguntó Megan.
-Bastante.- dijo Ellie. Luego se paró de su asiento y fue hasta la habitación, Luego volvió a la mesa con unas pastillas en la mano, ofreciéndole una a Megan.
-Meg, para la resaca.- dijo, mientras le pasaba una pastilla.
Ambas se la tomaron.
-Puedes prometerme que no le dirás a nadie sobre lo de anoche? Sé que no es nada grave, bueno, ser eso, pero todavía no estoy lista para decirlo.- dijo Ellie, algo nerviosa.
-No te preocupes.- dijo la rubia, poniendo su mano en el hombro de Ellie.
Ambas terminaron su desayuno y se sentaron en el sofá.
-No tienes que trabajar hoy?- preguntó Ellie.
-No, hoy y mañana no trabajo.- respondió.
-Podríamos decirle a Josh que se venga con nosotras al Zeta en la noche.-
-Me parece bien.- dijo la rubia.
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Ellie acompañó a Megan a la puerta. Ambas se despidieron.
Ellie cerró la puerta y fue a su habitación.
Se acercó a el escritorio que estaba en esta, abriendo uno de los cajones.
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GREEN EYED
RomanceCuando aquella chica misteriosa del bar llega inesperadamente a la vida de Megan y sus amigos, sumergiéndose en un viaje de descubrimiento propio y amor.