Megan llegaba a su lugar de trabajo, siempre temprano como de costumbre. Se puso el delantal y dejó todas las mesas listas para cuando abrieran.
Aún estaba afectada pero el apoyo que había recibido de sus amigos los días anteriores la tenían algo más calmada.
Cuando estaba limpiando el mesón donde atienden vio a la pelirroja entrar al local. Portaba su mochila como siempre.
Había olvidado que Ellie ahora trabajaba con ella y que tenían turnos en común. Sus piernas comenzaron a temblar ligeramente, evitó cruzarse ahora con ella y fue a otra parte del local a ordenar.
No podía evitarla, trabajaba con ella y tendría que estar con ella por una buena cantidad de horas. Para colmo se había comprometido a enseñarle todo.
Respiró profundamente para luego dirigirse a la sala del personal, donde seguramente encontraría a Ellie.
-Tengo que enseñarte como funciona todo.- dijo la rubia, incapaz de mirar a Ellie a los ojos.
Ellie asintió ligeramente mientras se ponía su delantal algo torpe.
-Estás... bien?- preguntó Megan algo preocupada por los extraños movimientos de la pelirroja.
Ellie rió ligeramente de manera irónica al escuchar la pregunta.
-No es nada, solo me duele la cabeza.- respondió, dándole la espalda.
Fueron al mostrador, donde le explicó cómo funciona la caja registradora. Le mostró los protocolos básicos y las medidas de higiene.
-Bueno esto se supone que también lo tenías que estudiar con el manual que te envió el jefe. Así que supongo que ya está.- dijo Megan, alejándose un poco de Ellie.
La jornada empezó, ambas hicieron su parte del trabajo. Intentaban concentrarse en lo suyo y olvidar de la existencia de la otra pero ninguna podía. Todo lo que rondaba en sus cabezas eran ellas dos, lo que fueron y lo que las había distanciado.
Ellie evitaba más a Megan que ella, no quería nada con ella. O al menos se quería convencer de eso.
En un momento en que el café estaba tranquilo y no había mucha gente Megan se acercó a Ellie.
-Necesito que hablemos, me sigues?- le dijo nerviosa.
Ellie rodó los ojos, pero aceptó de todas formas.
-Joder, la que la cagó fuiste tú. No entiendo el motivo de comportarte de esa manera conmigo- dijo Megan.
-Quiero resolver esto de alguna manera, pero si vas a comportarte de esa forma no creo que valga la pena.- continuó.
-Y cómo quieres que me comporte?- le preguntó Ellie.
-Acorde a lo que pasó.. no? Yo debería estar enojada contigo, no tú conmigo.- dijo Megan.
Iba a responder según el enojo que sentía, pero luego recordó que el enojo que sentía era consigo misma. No con Megan. También recordó las palabras de Josh.
Él espera que resuelvan esto. No dijo de una manera en específico pero quiere que esto tenga un desenlace digno.
Suspiró y le respondió a Megan.
-Bueno. Ok. De qué quieres hablarme.- dijo.
-Quiero... quiero saber qué paso esa vez.- dijo la rubia bajando la mirada.
-Yo... no sé que excusa quieres que te dé honestamente. Besé a Kat sin ganas de hacerlo, solo lo hice. Eso fue.- dijo Ellie apartando la mirada de Megan.
Megan en cambio la miró, fijándose en lo deteriorada que se veía. En las contusiones de sus puños, sus ojos hinchados, ojeras y palidez.
-Estoy segura de que hay una mejor explicación que eso.- dijo, intentando lograr que Ellie hable más.
-Mira, entiendo que intentes buscarle una explicación razonable pero no hay nada que rescatar. Las cosas fueron así y ya está. Besé a esa hija de puta conscientemente y ya está.- dijo Ellie.
Megan suspiró, intentando aguantar sus emociones.
-Y supongo que estás totalmente de acuerdo con lo que pasó no?- dijo alzando algo la voz.
-Crees que lo hice con el propósito de joder todo?- preguntó la pelirroja.
-Considerando la manera en la que dices las cosas, haría puto sentido que si fue así.- respondió.
Ellie bajó la cabeza, negando ligeramente con esta.
-Llevo estos dos putos días odiándome y arrepintiéndome cada puto segundo de lo que hice. Anoche estuve hasta las cuatro de la mañana llorando en el baño de un puto antro mientras estaba borracha. Me rompí los putos nudillos mientras le pegaba a un saco de boxeo pensando que soy yo misma. No, no quería hacer esa estupidez. Pero lo hice y no hay nada que pueda hacer para arreglarlo.- dijo Ellie alzando la voz.
Megan no fue capaz de responder.
-Perdón.- dijo Ellie antes de salir apurada del sitio, para poder seguir trabajando.
Megan se sentó en el suelo intentando calmarse. Se llevó las manos bruscamente a la cabeza, afirmándose de su cabello.
Josh entró a la sala, encontrando a Megan.
-Joder, sabía que esto iba a pasar.- dijo sentándose al lado de la rubia.
La abrazó mientras ella lloraba en su pecho, le acarició el cabello mientras la calmaba.
-Tranquila hermanita, vamos a resolver esto. Tranquila.- dijo Josh susurrando.
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Autora:
Bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo! No olviden votar si es que fue así!
Muchas gracias por el apoyo que ha recibido la historia, estoy muy agradecida.
Un saludo!
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GREEN EYED
RomanceCuando aquella chica misteriosa del bar llega inesperadamente a la vida de Megan y sus amigos, sumergiéndose en un viaje de descubrimiento propio y amor.