Viernes, 10 pm
Era ya viernes, al siguiente día tenían que desalojar la casa y viajar hasta Boston. Fueron a una discoteca famosa de Los Ángeles con el propósito de despedir las vacaciones.
Llevaban un buen rato bailando y festejando, hasta que decidieron sentarse todos a charlar un momento.
-No puedo creer que mañana nos vamos.- dijo Dom.
-Han sido buenas vacaciones, eh?- preguntó la pelirroja.
Todos asintieron, menos Dom.
-Estoy muy feliz de tener un grupo de amigos como ustedes. Son todo lo que nunca creí que podría tener en mi vida.- dijo Ellie.
-Nosotros también estamos muy felices de que estés aquí.- dijo la rubia, poniendo su brazo alrededor de Ellie.
Tyler y Josh se separaron un momento del grupo para charlar.
-Así que... mañana tengo que irme.- dijo Josh cabizbajo y algo desmotivado.
-No quieres quedarte aquí un tiempo? Tenemos muchas cosas que hablar, contar y bueno... ponernos al día.-
-Sería fantástico pero... tengo a mis amigos. Los tengo que llevar a Boston y tengo toda mi vida en Boston. No sería justo que yo me quedara aquí.-
-No quiero dejarte. No sabes lo mucho que te extrañé todos estos años, eres mi mejor amigo y nunca dejarás de serlo, pero tengo que seguir mi vida allí...- continuó Josh.
Tyler notó que una lágrima corría por la cara de Josh.
-Ven, hombre.- dijo, dándole un abrazo.
-Me encantaría quedarte y lo sabes pero no puedo...- continuó Josh.
-Hey, está bien. Nos podemos seguir viendo de vez en cuando, no es el fin del mundo.- dijo Tyler.
Charlaron un rato más y luego volvieron a donde estaba el resto.
-Se acuerdan de aquella noche en la playa?- preguntó Marie
Todos asintieron, Dom estaba algo incómodo.
-Yo tenía el dolor de cabeza más fuerte de mi puta vida al día siguiente. Esperen... quien fue el que me llevó hasta la casa?-
Josh levantó la mano.
-Ah sí. Hijo de puta ni cuenta te diste cuando me golpeaste toda la cabeza con la puerta de entrada!- continuó riendo.
-No te quejes, yo y Megan estuvimos escuchando tus ruidos un buen rato, eh?- dijo Ellie.
Marie se puso roja de la vergüenza, Sophia también.
-Ahhh entonces ustedes eran las de la autocaravana, verdad?- preguntó Marie.
Se escuchó un "UUUH" simultáneo.
-Qué cabrona.- dijo Megan mientras todos reían.
Marie le dió un sorbo al martini que tenía en la mano.
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GREEN EYED
RomanceCuando aquella chica misteriosa del bar llega inesperadamente a la vida de Megan y sus amigos, sumergiéndose en un viaje de descubrimiento propio y amor.