Un chico tiene la oportunidad de conocer a su crush famoso, Chris Evans, pero no pensaron que en ese momento sus vidas se juntarían para llevarlos a un viaje que cambiaría todo para ambos. ¿Para bien? ¿Para mal? ¿Para amar? Eso lo decidirá el tiempo.
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Adrián y Chris se la pasaban en la casa, ya llevaban dos semana desde que decidieron apartar sus inseguridades para poder estar juntos. Cuando salían a la calle salían como amigos, se habían prometido comportarse de así para poder lidiar con el problema que aún tenían, y es que han pasado por tantas cosas que no querían que una persona fuera un tropiezo en su relación, la cual recién estaba floreciendo, pero cuando volvían a la casa no se soltaban el uno del otro; no sabían cómo resistían estar todo el día afuera sin siquiera poder tomarse de las manos, les parecía una tortura, una tortura que Chris estaba aceptado a soportar para que funcionara lo suyo, pero Adri no pensaba igual.
Adrián ya no salía a fiestas, ni siquiera se juntaba con sus amigos, todos estaban muy ocupados, por lo que aprovechaba estar con Chris.
Evans por su lado, ya no estaba tan ocupado, había grabado todo lo que le correspondía a ese año, ahora se enfocaba en su plataforma, por lo que a veces se iba a algunas reuniones y hasta altas horas de la noche, lo que lo hacía sentir mal, pues regañaba a Adri por salir hasta muy tarde y él hacía exactamente lo mismo, así que intentaba recompensarlo; le compro un celular nuevo, ese que no pudo darle por lo ocurrido; a veces lo llenaba de regalos y Adrián los aceptaba pero le hacía sentir incómodo que Chris lo consintiera de esa forma, pero lo encontraba muy tierno que lo hiciera y se preocupara tanto por él.
Adrián veía todo lo que hacía Chris por él, le mostraba que en serio lo quería y Adri ya no podía aguantar decir toda la verdad, quería que todo fuera oficial, aunque haya pasado muy poco tiempo desde que empezaron a ser novios. No quería ser famoso o ser más conocido por salir con Chris, pero era lo mejor ya que podrían salir rumores, armando polémica en el entorno de ambos por lo que mejor sería decirlo sin rodeos, solo que no sabía cómo.
- ¿Que piensas tanto?- le decía Chris a Adri, ya estaban acostados juntos en la cama.
- Nada...- dijo Adrián mientras miraba a los ojos de Chris.
Chris escuchó muy desganada la respuesta de Adri- Sabes que puedes contarme todo- empezó a acariciar su cara, enroscando sus cabellos en sus dedos.
- Es que...- Adrián se empezó a poner rojo- No, sabes... eh... nada.
Chris se puso serio esperando a que le dijera algo Adri- ¿Quieres algo?
- Si... quie... quiero que salgamos.
- Claro, podríamos ir mañana al cine. ¡No! Verdad que mañana tú vas a salir con Alex, pero podríamos ir por un helad...
- ¡No Chris!- dijo Adrián interrumpiéndolo- Digo, quiero salir contigo como... en una cita.
Chris se quedó callado sin decir nada, no sabía que responderle.
