La marioneta

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Me dijo que si comía, todo se iba a la mierda, porqué mi cuerpo se iba a alterar con cualquier cosa, e iba a hacer reservas de grasa cada vez que abriera la boca.

" Pero, espera, no importa lo mal que estés por dentro, ¡ vamos a ser perfectas por fuera! ¿o acaso lo olvidas? Somos amigas.
La anemia es algo común, así que tenerla no te hace especial, pero va a haber un punto en el que no va a coagular bien las sangre y cualquier golpecito se verá fatal en tu hermosa piel."

Ana me dijo que puede afectar a las tiroides, lo que hará que engorde sin motivo alguno, pero que no me preocupara, era una prueba para ver lo fuerte que era, para demostrarme que no puedo comer sano cuando quiera.

" Ay... El corazón, el corazón, según los doctores es falta de alimento, pero en realidad es exceso de amor de mi hacia ti. Necesito espacio dentro de ti, es por ello, que tu cerebro se va a reducir un poco. ¡ No duele! ¡Lo prometo! Pero algunas cosas se te van a olvidar y no serás tan ágil como antes."

Había días que me descuidaba, y cuando me daba cuenta, estaba poseída y tragaba como una cerda. Era su hermana "bulimia", pero la llamaban Mia. Ella iba a demostrarme como deshacerme de todo lo que comía sin remordimiento alguno.

Vomitaba, me sentía bien cuando lo hacia, pero la verdad es que ésto, podía darme cáncer de garganta, estómago y esófago,  ¡LLEGUÉ A VOMITAR SANGRE! " Yo que te quito la sangre de la menstruación, y ella te va a hacer sangrar por la boca." Me decía Ana.