Singto Prachaya entró muy inseguro, en el nuevo local que su gran amigo New Thittipoom había abierto en la ciudad.Este estaba repleto y como pudo llegó a la barra, entonces se pidió un whisky con hielo y echó un vistazo a su alrededor.
La verdad era que no le hacían ninguna gracia esos locales abarrotados de gente y con la música tan alta, él era más de lugares tranquilos pero se lo había prometido hacía semanas.
El barman aún ultimaba los detalles de su discopub, cuando este le había avisado que llegaría un poco tarde a la inauguración.
Así que a pesar de que estaba muy cansado del trabajo, Singto apareció, aunque tenía pensado tomarse una copa, felicitar a su amigo y luego irse a casa para descansar.
Al parecer New estaba muy ocupado pues lo saludó desde lejos haciéndole una seña para él se acercase pero la gente no paraba de atosigarlo para felicitarle.
El moreno empresario entonces esperó entre tanto, sin casi darse cuenta que ya llevaba cuatro whiskys y un par de cervezas.
De repente este notó a su espalda que alguien apoyó su cabeza y lo agarró de la cintura, entonces miró hacia su vientre y vio una pequeñas manos que enlazaron a su cuerpo.
Extrañado se giró y entonces se encontró a un precioso chico, con el pelo revuelto y un delgado pero hermoso cuerpo.
—Sígueme la corriente por favor, quiero quitarme a ese gilipollas de encima...ayúdame, finge conmigo—le susurró al oído.
Singto se rió y miró al tipo que venía hacía ellos.
—Hola cariño, al fin te encuentro, te extrañé mucho—exclamó entonces el chico abrazándolo más fuerte.
El moreno empresario entonces también lo agarró metiéndose en el papel pero para sorpresa del pequeño desconocido, este se tomó la libertad de atrapar su boca con un beso.
Este estaba sorprendido pero aún así no se separó, ya que de reojo vio que el tipo que llevaba toda la noche molestándolo, parecía desistir y comenzar a irse.
Ambos se quedaron sin aire y pararon el beso, el chico estaba como mareado y Singto sonrió mostrando una hermosa y seductora sonrisa.
—Gra-Gracias por a-ayudarme...hola, soy Krist, Krist Perawat — le dijo este temblando y abrazado aún al moreno.
—Hola, precioso...yo soy Singto Prachaya—dijo el empresario apretándolo más hacía su cuerpo.
El chico soltó entonces un gemido entrecortado al sentir el embriagador aroma del moreno y entonces lo miró fijamente.
—Me encantan tus ojos negros son muy profundos y muy bonitos ...a-además besas jodidamente bien, Singto ¿dónde has estado toda mi vida?.
—¿Puedo invitarte a algo Krist?, me lo debes, te he salvado de las garras de ese violador—dijo el empresario sonriendo con astucia.
Krist aceptó y acto seguido se sentó en el taburete vacío que había al lado de este, cuando finalmente lo soltó del agarre.
—Una cerveza, gracias.—pidió al camarero.—...oye ¿Estás solo Singto?.
—Ajá...el dueño de esto es mi amigo y he venido para apoyarlo en su inauguración.
El chico asintió.
—Yo he venido con unos amigos pero se estaban liando y se fueron a un reservado... Ese tipo llevaba molestándome desde entonces, gracias de nuevo.
El moreno estaba incómodo y empezó a moverse sin parar, ya que las copas estaban haciendo efecto pero además había otro motivo.
—¡Oye!, ¿que te pasa?, ¿Por qué no paras quieto?.
—Si te lo digo no te reirás e incluso puede que salgas huyendo y no quiero—dijo este mirándolo.
Krist sonrió y negó con la cabeza, entonces el empresario resopló y a continuación le cogió la mano y la llevó hasta su abultada entrepierna.
El chico la sacó rápidamente muy sorprendido y entonces abrió la boca, la cual tapó con la otra mano.
—¿Eso lo he provocado yo?, ¿Te has empalmado con el beso?
Singto asintió algo avergonzado viendo reír al hermoso chico pero sorprendentemente y de repente éste volvió a poner la mano en su entrepierna, haciéndole soltar un gemido.
—Ven vamos, sígueme—le dijo este acabándose de un trago la cerveza.
Cogidos de la mano, ambos se dirigieron a los baños y entonces tras comprobar que no había nadie, Krist tiró de él entrando en uno de los cubículos.
Rápidamente este se abrazó a su cuello y le besó con desespero, acto seguido sacó un condón de su bolsillo y se lo dio.
—Póntelo y metemela Singto, quiero que me folles.
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2. Deseo carnal -Singtokrist - Terminada
FanfictionUn deseo irrefrenable hace que dos desconocidos se encuentren y sin buscarlo, tengan el mejor sexo de sus vidas... Singto seme Krist uke Capítulos: 20, final y epílogo (Septiembre 2020)