2. Deseo carnal -Singtokrist - Terminada

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El fotógrafo entró a su casa llorando, el que el empresario no solo no le había creído sino que inclusive le había hecho sentirse como una mierda, al pensar que él podía ser tan mala persona y mentirle solo para poder volver a follar juntos.

Dejó su cámara en la mesa y entonces recordó que había salido tan aprisa que se había olvidado el resto del equipo en la fiesta.

Rápidamente secó sus lágrimas y le mandó un mensaje a Tay, con la esperanza de que él no estuviese muy enfadado o demasiado borracho para hacerle caso.

Mensaje.

«Me he tenido que ir de la fiesta, por favor ocupate de mi equipo, gracias.»

Tras unos minutos recibió la respuesta.

« ¿Se lo has dicho verdad? y no te a creído, intenté avisarte. Mi primo adora a James. Ok, no te preocupes por tu equipo, yo te lo cuido».

Krist dejó el móvil en la mesita y fue a darse un baño relajante, luego se puso un boxer y se tumbó a dormir.

Al día siguiente no tenía mucho trabajo y además aún tenía dinero de lo que se había ganado con él trabajo de los catálogos, así que debía tan solo revisar y clasificar las fotos de la fiesta.

Cobraría otro buen dinero, así que estaba pensando en hacer un viaje, cogerse un tiempo para él, renovarse y olvidarse de Singto.

Finalmente fue a su estudio y estuvo  trabajando en las fotos todo el tiempo, escogiendo las mejores y luego  ordenandolas para dárselas al empresario.

Por la tarde un ojeroso y resacoso Tay le trajo el resto de su equipo.

—No me digas nada, no quiero hablar de tu primo, ni de sus cuernos, ni de lo feliz que es siendo un cornudo...Gracias por traerme el equipo—dijo este al verle.

—Krist, lamento enfadarme contigo  pero me fastidia que estés colgado de alguien que no te aprecia y yo mientras muriéndome por ti.

—Yo también lo siento pero no quiero lastimarte y no te preocupes ya se me pasará, además he tomado una decisión.

—¿Cual decisión, no será meterte a monje o cura?.

—Noooo, ja ja gracioso, he decidido irme de viaje un tiempo... ahora dispondré de mucho dinero gracias a este trabajo para tu primo, cuando le entregue las fotos y lo cobre todo, me iré.

—¿Y tu estudio?, ¿Y tus clientes?.

—Hay más fotógrafos en la ciudad...ademas hay sesiones que puedo aplazar, no te preocupes, necesito despejarme.

Tay asintió y le dio un beso en la mejilla para despedirse.

—Que te vaya bien Krist, ha sido un gusto conocerte y si algún día te acuerdas de mi, no dudes en llamarme y acudiré raudo a tu rescate—bromeó.

—Gracias, Tay eres un cielo de persona—dijo despidiendose de él.

El resto de la tarde, el fotógrafo compaginó el trabajo entre las fotos con los modelos y con preparar las fotos de la fiesta.

Casi llegaba la hora de cerrar y estaba bastante cansado, la verdad es que se moría por cenar y pillar la cama pero quería terminar para llevarlas cuanto antes y cobrar.

Así que muchas las pasó por alto y apenas reparó en ellas, solo miró que estuviesen bien enfocadas y saliesen todos sonrientes, las metió en una carpeta y las llevó consigo a casa para que a primera hora se acordase de dejarlas en la empresa de Singto.

Contraría el cheque y más nunca volvería a encontrarse con él, estaba muy dolido por sus palabras cuando él tan solo había actuado de buena fe.

Tras terminar, agotado llegó a casa y tras cenar un ligero sándwich de pavo se metió en la cama y se durmió sin apenas darse cuenta, ya que estaba rendido.