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Faltaba una semana para la fiesta de la empresa y Krist ya tuvo todo listo, entonces solo tenía que llevarlos y ya se terminaría o eso creyó pero finalmente no fue así.

Esa mañana, el fotógrafo cogió todas las cajas y las metió en su coche, condujo hasta allí y a continuación lo descargó todo, pidiéndole ayuda a una de las muchachas de recepción.

Ambos subieron en el ascensor con el material y a continuación caminaron hacia el despacho de Singto y recoger su cheque.

La puerta del despacho estaba entre abierta y la secretaria no estaba, así que Krist se asomó y entonces escuchó que el empresario estaba hablando bastante molesto por teléfono con su prometido pues al parecer iba a tardar más en volver de lo acordado por la pareja.

El fotógrafo se separó de la puerta asustado, cuando oyó como este gritaba furioso al teléfono y después lo tiró al suelo violentamente, el cual se rompió en varios trozos.

...-¡Muy bien James!, ¡haz lo que te dé la real gana, yo lo haré también!.

Tras unos minutos, Krist suspiró, luego tocó levemente la puerta del despacho con los nudillos y esperó hasta escuchar un sonoro "pase".

-B-Buenos días, ve-venía a traerte lo que me encargaste-dijo entrando con algunas de las cajas.

Singto se levantó nervioso, resopló intentando tranquilizarse y entonces recogió los trozos del teléfono que había esparcidos por el suelo, mientras observaba de reojo como el chico volvía al pasillo a por las demás cajas, que la amable chica de recepción le había ayudado a llevar hasta allí y luego se había ido.

Cuando tuvo todas, Krist las subió encima de la mesa y empezó a desembalarlas y a enseñarle los catálogos, los folletos y los posters que había hecho para el evento.

El empresario lejos de prestarles atención, lo miraba intensamente y pensaba en lo hermoso que se veía y en como sus labios finos y apetecibles se movían y sonreían en su explicación.

...-Bueno, ¿Qué te parecen?-preguntó este tras finalizar-...hey... ¿Me escuchas?.

-¿S-Si?... emm....si me en....en-encantan... bu-buen trabajo...emm excelente, Krist-Balbuceó el moreno saliendo de su trance.

El fotógrafo rió por el tartamudeo del empresario y este entonces sintió su corazón palpitar más fuerte, adoraba esa risa desde el instante en que la escuchó por primera vez, era sonora y le hacía ver al fotógrafo muchísimo más tierno.

Se le pasó el enfado casi sin darse cuenta, al parecer con solo contemplar al hermoso muchacho se había tranquilizado pero ahora se le planteaba otro problemilla en sus pantalones, ya que se moría por volver a probar sus labios.

La sangre del empresario hervía por sentirlo estremecerse contra su pecho y por volver a escucharlo gemir mientras lo poseía, de verdad se estaba volviendo loco.

-¿Singto estás bien?, ¿te ocurre algo?... Va-Vaya estás sudando.

El moreno se tapó la entrepierna y rápidamente corrió a sentarse muy sonrojado.

-Emm....lo s-siento, e-está muy bien tu trabajo, Krist gracias.-dijo recuperando la compostura.

Debía serenarse, no podía volver a hacerle eso a James, no se lo merecía, además el fotógrafo estaba con su primo, todo un abismo les separaba.

Krist cogió el cheque que este rápidamente le entregó y cuando ya estaba por irse, el empresario lo detuvo.

-Espera...emm...no tengo quién me haga las fotos de la fiesta y te necesito, te pagaré bien.-Dijo escribiendo la cantidad en un papel.

Krist iba a negarse pero se quedó flipado cuando vio la cantidad, esta era mucha y la verdad no tenía nada para esa noche.

-E-Está bien, acepto-dijo dándole la mano, lo cual hizo recorrerle una corriente por todo su cuerpo, al sentir el fuerte agarre-... te haré las fotos.

Esa igual corriente la sintió Singto cuando el fotógrafo le estrechó la mano, no sabía porqué pero ese chico lo hacía hervir de pasión y temblar de deseo, todo al mismo tiempo.

-Pe-Perfecto.

-Pe-Perfecto

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2. Deseo carnal -Singtokrist - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora