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Durante dos días más, Krist recopiló fotos para el reportaje y para los catálogos que el empresario le había encargado.

Debía terminarlo antes de la fiesta anual de socios y posibles patrocinadores de su constructora y para ello se pasó mucho tiempo con el primo de este y no vio a Singto pero si se enteró con gran pesar, que él y su prometido lo habían arreglado y su boda seguía adelante.

Finalmente por despecho aceptó salir con el aparejador, entendió que era tonto esperar a un hombre que iba a casarse y quizás estaba cerrándole las puertas a un gran amor con Tay.

Después de tener todas las fotos, aún le quedaba bastante trabajo en su estudio pues debía seleccionarlas, escanearlas y montar los catálogos y carteles, diseñar los folletos y luego imprimirlos.

Mientras, Singto se volvió a quedar sólo pues James volvió a irse con su jefe de viaje, le cansaba esa devoción que su prometido tenía por Pruk pero prefirió no discutir de nuevo, al despedirse para que este se fuese al aeropuerto.

El moreno empresario volvió a ir al local de su amigo New y se tomó una copa, este estaba muy ocupado pues su negocio era un éxito total y de nuevo apenas pudieron hablar.

Luego de unos veinte minutos, este ya se iba cuando de repente escuchó una voz familiar pasar por sus espaldas, entonces se giró y ahí estaban su primo y el fotógrafo, riendo con una copa en la mano y caminando hacia los lavabos.

Singto se temió que seguro irían a tener sexo, por lo que sintió un deseo irrefrenable de seguirlos, sin darse cuenta apretó fuertemente su puño rompiendo el vaso que tenía en la mano pues deseaba golpear a su primo.

-Maldita la hora en que los junté- se dijo molesto.

Tras seguirlos, en la puerta de los lavabos, el empresario vacilaba si entrar o no, entonces puso la oreja a ver si escuchaba jadeos pero solo oía las risas sonoras del fotógrafo.

Finalmente entró dando un portazo sobresaltado a Tay, el cual lavaba sus manos mientras que hablaba con Krist, que estaba en uno de los cubículos.

-¡Joder primo que susto!, ¿cómo es que entras así?.

-L-La puerta no me a-abría-mintió.

En ese momento, el fotógrafo salió y se asombró al ver a este en la puerta, mirando con ojos de rabia como Tay se lavaba sus manos.

-Emm... ¿nos vamos?- preguntó tras acercarse para lavar las suyas -...creo que ahora si pondrán la canción que te decía antes que me encanta.

-Si vamos precioso-dijo este tocando su hombro.

Los dos muchachos salieron, mientras que Singto se quedó solo en el baño maldiciendose porque aunque estaba comprometido y le molestaba que esos dos estuviesen juntos fuera del trabajo.

La verdad es que le hubiese gustado hacer desaparecer a su primo y volver a meter a Krist en el cubículo y follarselo de nuevo.

-¿Qué demonios te pasa?, tú amas a James... él es a quien tienes que desear-se dijo a sí mismo golpeando con su puño la azulejada pared del baño...-¡No puedes sentirte así por ese chico!.

Tras unos minutos, salió de los lavabos y se sentó en la barra de nuevo, desde allí veía a ambos bailando.

Tay no paraba de rondar al fotógrafo, rozarlo y tocarlo a cada oportunidad, entonces Singto decidió no irse y se pidió otro whisky y luego otro.

La sangre le hervía y tras tomarse unos cuantos copazos, este no lo pudo resistir más y se fue hacia ellos.

-¿Puedo bailar contigo, Krist?- le dijo susurrandole al oído por detrás y poniéndole las manos en la cintura.

Este se estremeció y miró al aparejador que frente a él, los miraba asombrado.

-¿Qué estás haciendo?, ¡Suelta a Krist, él está conmigo!-le gritó finalmente a su primo.

-Solo quiero bailar con él, ¿Acaso no puedo?, el es mi empleado-habló el moreno tambaleante.

El fotógrafo se giró y rápidamente se apartó del empresario pues la verdad no quería que se armase un escándalo y mucho menos que los dos primos se peleasen por él.

-Tranquilo Tay, él está borracho y no sabe lo que hace-dijo este cogiéndolo y marchándose de allí.

-Si, vayamos pequeño.

El empresario se quedó solo en medio de la pista, mirando por donde estes se habían ido y de repente no sabía que hacía allí, se sintió un verdadero gilipollas que no lograba entender que era lo que lo había impulsado a celar a Krist y a olvidarse completamente de su compromiso.

Tras regresar a su casa y pegarse una larga y fría ducha, este aún confuso empezó a pensar que quizás eso le ocurría porque ya no estaba tan enamorado de James como creía y lo que sentía por el fotógrafo era mucho más fuerte de lo que había creído.

Tras regresar a su casa y pegarse una larga y fría ducha, este aún confuso empezó a pensar que quizás eso le ocurría porque ya no estaba tan enamorado de James como creía y lo que sentía por el fotógrafo era mucho más fuerte de lo que había creído

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2. Deseo carnal -Singtokrist - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora