-Fin-

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Los meses pasaron y las cosas iban genial entre Singto y Krist, el único inconveniente era que sus trabajos no les dejaban estar juntos todo el tiempo que querían, así que disfrutaban cada momento con gran intensidad.

También el fotógrafo quiso aparcar un poco su sueño de viajar y trabajar fotografiando fuera de su estudio, pero el empresario lo acabó notando, sabía que él ya no era feliz en lo que hacía.

En el cumpleaños de este, el moreno le compró lo que el más deseaba y cuando este abrió el sobre casi se desmaya pues en el había un billete abierto de avión a donde el quisiese y un cheque en blanco.

-¿E-Estás loco?, yo no puedo aceptar esto, es demasiado.

-Nada es demasiado para ti amor, tomalo y vete a donde quieras, fotografía el mundo entero si quieres, yo lo pongo a tu disposición, dime donde quieras ir y allí irás, te amo-dijo este sonriendo.

Krist saltó sobre su regazo, entrelazando sus piernas y besándolo una y otra vez.

-¡Eres el mejor!, ¡te amo tanto!-exclamó ilusionado con sus ojos llenos de lágrimas por la emoción.

-¿Vendrás conmigo?, ven, puedes cogerte unas vacaciones amor, por favor, por favor-dijo el fotógrafo aún subido.

-No sé cielo, tengo mucho trabajo, pero te prometo que si tengo unos días viajaré donde estés y te acompañaré, ¿de acuerdo?.

Este asintió feliz y volvieron a besarse y abrazarse hasta que les entró hambre y fueron a comer algo.

Días después, Krist cogió su equipo y sus maletas y usó su regalo viajando de nuevo a España, pues ese país lo había fascinado.

Amaba su gastronomía, su arte, su cultura y el ambiente familiar de amabilidad que la gente que se topaba le proporcionaba.

Amaba los amaneceres y los atardeceres en las múltiples playas y miradores que visitó, era feliz fotografiando los maravillosos parajes verdes y frondosos que visitó.

Hablaba todo el tiempo con Singto por teléfono y por videoconferencia, se extrañaban mucho y tras dos semanas, un día el empresario lo sorprendió diciéndole que viajaría junto a él para pasar unos días.

Cuando este llegó a España, el fotógrafo lo estaba esperando en el aeropuerto feliz, ansioso, muy sonriente y pletórico.

Pasaron juntos los quince días más inolvidables de sus vidas, el moreno no paraba de sonreir, amaba ver a su pareja tan feliz fotografiandolo todo y mostrándole lo maravilloso que se veía el mundo, tras el objetivo de su cámara.

Pasaron juntos los quince días más inolvidables de sus vidas, el moreno no paraba de sonreir, amaba ver a su pareja tan feliz fotografiandolo todo y mostrándole lo maravilloso que se veía el mundo, tras el objetivo de su cámara

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Finalmente este tuvo que regresar y la despedida en el aeropuerto fue triste y amarga pues Krist aún se quedó un tiempo más allí

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Finalmente este tuvo que regresar y la despedida en el aeropuerto fue triste y amarga pues Krist aún se quedó un tiempo más allí.

Dos semanas después regresó, había hecho cientos de fotos y estaba como loco por meterse en su estudio para seleccionarlas, pues había tenido una gran idea, decidió alquilar una galería y ampliar y exponer sus fotografías más impactantes y hermosas.

El empresario le ayudó a llevar a cabo su meta y invitó a sus conocidos para que admirasen el talento de su novio.

Este expuso más de doscientas fotos las cuales unas las imprimió en forma de poster otras las encuadernó, con otras hizo unos murales y otras las amplió para apreciar los detalles y colores.

Lo maravilloso de todo fue que a la gente le encantaron y empezó a recibir ofertas por ellas y al final de la noche sin pretenderlo se hizo con un muy buen dinero.

El moreno lo animó a seguir exponiendo su trabajo, no solo allí, sino en otros lugares y poco a poco su nombre se hizo conocido y hasta recibió ofertas de varias revistas para contratarlo como fotógrafo oficial.

De repente la vida del fotógrafo cambió, dejó de trabajar con modelos y se dedicó a la fotografía artística exponiendo sus trabajos por todo el mundo, en algunos viajes, el moreno lo acompañó y en otros hablaban todo el tiempo por video llamada.

El empresario estaba muy orgulloso de él y perdidamente enamorado, así que un día, sin más sorprendió a Krist con un anillo y una proposición de matrimonio.

...-¿Quieres casarte conmigo?

-Si, si, si y mil veces si amor, claro que me cansaré contigo- dijo muy contento llenándole de besos la cara.

Una hermosa tarde de primavera la pareja se casó en una pequeña Iglesia en lo alto de una colina y con el mar como testigo de su profundo y hermoso amor.

Una hermosa tarde de primavera la pareja se casó en una pequeña Iglesia en lo alto de una colina y con el mar como testigo de su profundo y hermoso amor

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Fin

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Fin.


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Gracias a tod@s por vuestros votos y comentarios.

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2. Deseo carnal -Singtokrist - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora