Un deseo irrefrenable hace que dos desconocidos se encuentren y sin buscarlo, tengan el mejor sexo de sus vidas...
Singto seme
Krist uke
Capítulos: 20, final y epílogo
(Septiembre 2020)
La secretaría de Singto le avisó por el interfono que debía revisar unos asuntos en el almacén por lo que este tuvo que ausentarse unos minutos.
-Disculpame Krist, seguiremos con la reunión en un rato.
El fotógrafo asintió conforme y entonces se quedó esperando en el despacho, en los que en los primeros diez minutos se los pasó sentado mirando al techo pero luego se levantó y empezó a curiosear un poco.
En las paredes del lugar había varios títulos de la Universidad de empresariales y económicas, carteles de construcciones y antiguas campañas comerciales.
En la mesa del moreno había un pequeño portaretratos que juraría no haber visto el otro día, cuando estuvo allí y en ella este estaba besando la mejilla de un sonriente chico rubio y bastante atractivo.
Krist la cogió y acarició la imagen del empresario sonriendo nostálgico, luego volvió a ponerla en su sitio y pensó que definitivamente parecían muy felices.
Siguió curioseando por la biblioteca pero todos eran libros de economía y antiguos proyectos de la empresa, entonces oyó un ruido en la puerta y soltó el que tenía en sus manos, pensando que era Singto.
-Oh disculpa, siento asustarte...hola soy Tay Pachaya, trabajo en las obras de metro y tenía una cita con mi primo Singto, aunque creo que he llegado un poco pronto.
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-Y-Yo soy Krist, soy fo-fotógrafo...él ha tendido que salir-dijo embobado mirando al moreno chico que tenía delante.
-Ah ok, bueno es que la secretaria no estaba en su mesa, así que he pasado igualmente-dijo un hermoso chico-...así que eres el fotógrafo, mi primo me habló de ti, ¿tú vas a hacer la campaña de este año, no?, Vaya...Singto omitió lo hermoso que eras-habló este tendiendole la mano.
Krist se sonrojó inmediatamente y sonrió como un tonto, realmente tanto el empresario como su primo hacían perder el sentido a cualquiera.
-Gra-Gracias, tú también e-eres muy guap...
Este no terminó la frase pues un extrañado Singto cruzó la puerta sin sacarle ojo a las manos de los chicos que aún estaban sujetas.
Entonces se soltaron rápidamente y el fotógrafo iba a hablar pero el empresario se adelantó.
-Tay que bien que hayas venido, quería hablarte sobre las fotos de la campaña pero veo que ya has conocido al fotógrafo- dijo señalando a Krist con mirada acusadora.
-Si ...emm oye, como no me dijiste que era tan hermoso, creo que lo pasaremos muy bien haciendo el reportaje.-dijo Tay muy sonriente mirando al sonrojado Krist.
-¿Cómo es eso?, ¿Haremos el re-reportaje tú y yo?-dijo rápidamente este muy sorprendido.
-Si, por supuesto que si precioso...no te librarás de mí-rió este muy seductor.
El empresario los miraba y enseguida apretó los puños, ya que las sonrisas y miradas de su primo y el hermoso chico no sabía porqué pero no le estaban gustando nada.
-Si Krist- volvió a hablar-...mi primo te llevará a hacer todas las fotos que necesites por las obras terminadas y las que están en curso, yo no puedo acompañarte... me han surgido varios compromisos.
-Bien, ¿y cuando podríamos empezar?-Dijo el fotógrafo finalmente.
Singto cogió el contrato que su secretaria había redactado y se lo puso delante, este lo ojeó por encima y entonces lo firmó casi sin pensar.
-Yo estoy disponible desde las ocho de la mañana, así que cuando quieras.-dijo Tay con una gran sonrisa pícara.
-Bien...emm...yo mañana...emm tengo una sesión de fotos para una revista de moda con varios modelos pero estaré libre a partir de las tres, ¿pue-puedes recogerme en mi estudio?.
-Oh pero, ¿cómo puedes preguntarme eso hermosura?, estaré encantado de ir por ti incluso antes.
-Ok, gracias...eres muy amable.
Singto resopló con molestia y entonces chasqueó la lengua, se sentía enfadado y no debía pues que su primo y el fotógrafo se gustasen no debería importarle, ya que éste no era nada suyo y además él estaba comprometido con James pero lo hacía, le importaba.
-Hasta mañana hermoso....emm Singto, nos vemos- dijo el moreno finalmente antes de irse.
-Hasta mañana Tay- dijo Krist sonriendo y levantando su mano para despedirse.
Cuando el primo salió por la puerta, Krist aun sonriente volvió a prestarle atención al empresario, aunque su sonrisa desapareció enseguida.
-Parece que mi primo y tú os habéis caído bien -dijo este sarcástico.
-Si y no solo me ha caído bien, es terriblemente guapo, ¿está soltero?-dijo Krist intencionadamente para ver como reaccionaba el moreno-....ufff no me ha dado tiempo a preguntárselo ... uy que tonto soy, espero que si lo sea.
Y la verdad fue que eso rozó el colmo, ya que el empresario se levantó de su sillón y rápidamente rodeó la mesa hasta donde estaba este sentado y lo cogió del brazo para que se levantase.
-Deja de coquetear en mis narices o...
-¿O qué Singto?, ¿qué vas a hacer?-dijo este desafiante.
El empresario estaba confuso, no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero con el chico le hervía la sangre, entonces se inclinó para besarlo y cuando sus labios estaban próximos, este soltó un erótico jadeo que lo nubló por completo.
Apenas había distancia entre sus bocas y sus labios se rozaron delicadamente, Singto se moría por besarlo y Krist se moría porque este lo hiciese.
-¡SINGTO!, pero...¿Qué demonios estás haciendo?.
-¡Oh joder, James!.
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