Las semanas pasaron, Logan y yo volvimos a ser amigos, todavía había momentos incomodos, pero en el fondo, me alegraba tenerle ahí, los años habían pasado, pero volver a verle a diario, me hacía volver a aquellos meses perfectos que pasamos juntos.
La segunda semana de mayo, Mia y Klaus volaron hasta Londres para que le hiciésemos un segundo tac a Mia. Louis me acercó hasta el aeropuerto y mientras que ambos esperábamos en la zona de llegadas, Louis sacó el tema tabú.
- Ally, ¿Qué pasó con el surfero?
- Jolines Louis, has tardado mucho tiempo en sacar el temita... ¿Cuál de todos?
- ¿¡¿Hay más de uno?!?
- Está Alex, el amigo de mis hermanos, mi exprometido, y también está Trevor, un amigo de Alex, casi igual de gilipollas que él.
- Joder hija, no sé que le ves a los surferos.
- Ni idea, pero me recuerdas a Chris, el me dijo algo muy parecido.
- Solo por casualidad, ¿Está soltero?
- Creo que sí, pero es más hetero que el Dr. Andrews.
- Joder, pero en verdad, los surferos buenorros no están mal, sobre todo si son buenos en la cama.
- Louis, eres único y te amo con locura.
- Ally, por favor, que vas a lograr que pierda oportunidades con la cantidad de tíos buenos que hay aquí.
- ¿Quieres que hagamos la prueba decisiva?
- Si me hicieses el favor, te lo agradecería de por vida. – la prueba decisiva, nos la inventamos a principios de 2017, nos servía para identificar a heteros o gays, Emily o yo, nos subíamos los vaqueros y nos soltábamos en pelo, caminábamos en línea recta en medio de la multitud, y el hombre que no mirase o era un buen tío o no le iban las chicas, tras tantos años, la prueba decisiva ha ido evolucionando, al principio, marcábamos culo o solo paseábamos, pero al final, solo teníamos que agacharnos a recoger algo, era el cebo perfecto para cualquier pervertido, pero por Louis, hacíamos lo que fuese, para eso están los amigos, para hacer estupideces juntos.
- Vale, dame un momento.
- Muchas gracias.
Yo cogí mis gafas de sol y empecé a andar hasta donde había más gente, entonces tiré disimuladamente las gafas al suelo y me agaché a cogerlas, para mi sorpresa, cuando me levanté había dos personas muy familiares mirándome.
- Ally, puede que estés desesperada, pero yo como tu hermano pequeño, no quería verte el culo.
- Klaus...
- Hola cuñi. – dijo Mia entre risas.
- Yo.... – fue lo único que logré decir antes de que Louis fuese a salvarme...
- Hola, soy Louis, el neurocirujano, ha sido mi culpa, lo siento. – dijo mi amigo mientras le daba la mano a mi cuñada y a mi hermanito.
- Ósea, mi hermana se ha puesto a marcar eso para ver si había algún gay cerca. Joder, no es más fácil preguntar, no sé.
- Normalmente es mejor no preguntar, o se lo toman a modo de broma o como un insulto, cosa que, como miembro del colectivo, no me lo tomo bastante bien.
- Vaya, lo siento mucho. – dijo mi hermano.
- Os quedaréis en casa, el sofá cama es cómodo, y para un par de días es mejor que pagar un hotel. – dije mientras nos dirigíamos al coche de Louis.
- Muchísimas gracias Ally, no sé que hubiese hecho sin tu ayuda. – dijo Mia mientras se aguantaba las lágrimas.
- Mia, eres parte de mi familia, y eso significa que siempre estaré si necesitas ayuda. – dije mientras la abrazaba.
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La última vez que te quise
RomantizmSEGUNDA PARTE DE "Un amor de doble filo" Han pasado varios meses desde que Ally dejó atrás Brayton, ahora está totalmente involucrada en su trabajo, Eliot, Katy y Nicky habían ido a Londres en varias ocasiones para ver a Ally, Pacific vivía con la s...