Capítulo 32

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Luego de conversar con los hermanos venezolanos, me había quedado pensativa.

¿A qué se referían con otra relación? ¿Sería que habrían tenido alguna chica con la que se involucraron años atrás? Pero, que yo sepa, no habían mencionado nada de eso. Incluso, dijeron que esa vez todos, incluido Dash, había estado en esa reunión.

¿Esa persona sería La Turri? ¿Alguno de ellos se metería con la ex de su hermano Alexis? Sonaba un poco turbio, ¿no?

¿O quizá era con Nacho? Pero, hasta donde yo sabía, los hermanos eran heterosexuales, ¿no? Sin embargo, recordé también que, habían comentado que habían jugado verdad o reto esa vez y que él casi los devoró con la mirada.

De inmediato, la imagen de Nacho comiéndose a besos con Yon, un moreno muy alto, me invadió la mente. Christo, a pesar de ser su hermano, era más bajo y de contextura más delgada, por lo que Yon tenía todas las credenciales de haber sido quien se involucrara con Nacho.

Ambos, tanto Yon como Nacho, tenían la típica apariencia física de los protagonistas de un anime yaoi —entiéndase de romance homosexual—, por lo que mis ojos brillaron de emoción. El primero, con una apariencia fornida y protectora. El segundo, con sus grandes ojos saltones y sus gestos femeninos, parecía el complemento perfecto.

Ya años atrás me había animado la idea de escribir un fanfic Larry —de la pareja Harry Styles y Louise Tomlinson, los integrantes de One Direction—, pero nunca lo pude concretar. Había estado tan concentrada en compaginar la escritura de mi fanfic Because of you junto con la escuela, que poco tiempo tenía para dedicarme a otros proyectos. Luego, cuando terminé aquel y me dije que escribiría mi tan preciado spin off, simplemente ya no pude. Mis obligaciones con la editorial y, siendo que el último año de secundaria era el más exigente, supusieron que priorizara objetivos. Y para cuando acabé la escuela y más o menos me estabilicé en la universidad, mis ganas de comenzar aquel fanfic simplemente se esfumaron. Pero, esto no significaba que mis deseos de escribir alguna historia yaoi se fueran...

Y ahí me hallaba, mirando las musarañas mientras me imaginaba cómo debía iniciar el primer capítulo de mi nueva novela de romance gay, titulada Bajo el mismo techo, entre otras cosas.

—Mocosa...

—¿Eh? —Volteé hacia Dash.

Luego de que lo convenciera el otro día, nuestro trabajo había vuelto a ser el de antes.

Después del almuerzo, de buena gana me había pedido que lo acompañara. Estaba leyendo los diferentes artículos que había impreso para él, sobre cómo superar su bloqueo de escritor.

—Estás en las nubes —añadió con su hermosa sonrisa torcida, que me ponía nerviosa—. Más atenta cuando estés trabajando para mí, ¿sí? Te necesito con tus cinco sentidos.

—Ténme paciencia. ¿No has escuchado que los escritores siempre paramos en las nubes mientras imaginamos las historias que queremos escribir?

—¿Y sobre qué vas a escribir esta vez? ¿Otro fanfic sobre tus sueños frustrados de fangirl de una boy band?

—Pues te equivocas, no tiene nada que ver con eso.

—¿No?

—No.

—¿No te imaginas que eres adoptada por cinco guapos cantantes y que tienes todo un harem reverso a tu disposición? Un argumento muy convencible, sí, señor.

—Para tu información, mi libro no trataba sobre que era adoptaba. —Hice un puchero de indignación.

—¿Ah, no?

Cómo conquistar a un escritor [y no morir en el intento]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora