Él, el fruto de un deseo que fue pedido a una estrella con el corazón en mano. Con la magia del hada se volvió un niño real y con la ayuda de su padre se volvió un joven de bien. Era un encanto, pero no se podría esperar menos de quien fue creado con tanta paciencia y dedicación para después cobrar vida por medio de la magia.
Ella se hartó del trabajo, solo quería olvidar todos sus deberes, descubrir la magia que estaba más allá de hechizos y baritas, quizás la encontraría en un par de hoyuelos hechos a mano.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos que no son cuentos
FanfictionTe contaré el secreto para disfrutar un cuento. Lee más allá de los párrafos y encuentra la historia que se esconde atrás de la que siempre fue contada. Juega con las reglas del juego, rompiéndolas mientras las sigues. Encuentra el agujero en su con...