Domingo 1 septiembre.
Desperté a la 1:05pm. Entré a la ducha, bajé para hacer un desayuno/comida.
Intenté imitar el grandioso vendaje de Akela, no funcionó. Opté solamente por limpiar mi herida.
Llegué al restaurant de la Sra. Olina. Miley corrió hasta mí recibiéndome en miles de abrazos. El día mejoró. Ella tiene una sonrisa, un alma tan pura, derrite a cualquiera de amor. Nos saludamos, pregunté por su madre y dando saltitos cual conejo desapareció en la cocina.
Tomé asiento en una mesa vacía.
La Sra. Kekai sale sonriente, su rostro cambia al verme.
— ¿Qué te pasó, bonita?
Apunto mi vista en Miley.
—Pequeña, nos das un momento... después te llevo a comprar un helado.
Da un giro sonriente, dejándonos a solas. Su madre continúa observándome preocupada.
—Quisiera orientarme con una denuncia —se lleva las manos a la boca —. Anoche, mientras volvía a casa, dos jóvenes intentaron... violarme —digo esa última palabra con un nudo en mi garganta.
—Bonita —habla horrorizada. Su rostro está desfigurado en completo terror —. ¿Estás bien?
—Sí, solo tengo raspada la rodilla. Akela me salvo.
—Gracias al cielo. ¿Lograste verlos?
—Muy poco, eran jóvenes, uno tenía acento francés —ella abre los ojos al tope —. Akela les llamó. Isaac y Makoa.
—Ese par de rufianes —gruñe —, se sienten los dueños del lugar. La familia Kaua'i, los ha echado varias veces, les negamos el acceso, siguen viniendo.
— ¿Por qué los han echado? —digo muerta de curiosidad.
—Makoa, era un buen joven. Muy amigo de Akela —mi sangre acaba de congelarse... ¡AMIGO! —. Cuando vino Isaac, todo empeoró. Llevo hacia el mal camino a Makoa. Todos tratamos de ayudarlos, sobre todo Akela. Nunca hubo una respuesta favorable. Se metieron a robar, molestaban a las personas, provocaban peleas. Estuvieron en prisión un tiempo; el padre de Makoa es un oficial importante, por eso son libres de hacer y deshacer. Tenían dos meses de no venir y están de regreso —niega.
—Entonces, ¿no puedo hacer nada? —aquí vamos otra vez, necesito estar preparada mentalmente para el peor escenario.
—Lo intentaremos, si no iremos a Lihu'e. Deben pagar —ejerce un apretón ligero en mis manos.
Su determinación da esperanzas. Enfrentarme a rufianes y que logren salirse con la suya, no es nada nuevo para mí.
— ¿Me puede ayudar? Necesito contactar a Akela.
—Con gusto. Le diré a Kai, dará tu mensaje, tranquila. La jefatura cierra hoy, iremos mañana —sonrío agradecida.
Miley llega emitiendo una sonrisita.
— ¿Podemos ir? —interroga ensanchando su sonrisa.
—La cuidare, señora —aseguro.
—Claro, cuídense mucho.
Miley me arrastra de la mano por todo el restaurante. Nos dirigimos a un puesto de helados muy cerca del Alaluamy.
—El de frutas es mi favorito. Pruébalo.
—Confiare en ti.
Pedimos dos conos grandes y nos sentamos en la arena a disfrutar del bello clima. Hay varios chicos surfeando, pasando un buen rato. Chicas en bikini y trajes de baño, sujetos sin playera andan caminando en todo el lugar. Ojeo de nuevo los alrededores. Observo cautelosa.
ESTÁS LEYENDO
Un lugar de ensueño II 🌴[✔ Editando]
Roman d'amourAquel pasado gris permanece en el olvido... ¿O tal vez no? Ella ha enfrentado muchas adversidades. A pesar de todo, los problemas son considerados costumbre. Esta nueva historia inicia con un viaje, donde lo inimaginable ocurre. Su vida da un giro...