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Estigmatofilia, segundo poderoso


Elfman, Vault.

─¿Por qué hay más de una persona dirigiéndose hacia la habitación de la sucesora? ─Se preguntaban los sanadores que se encontraban por el área.

Sin hacer caso de los murmullos que había por la zona los ministros de la Corte y MystῘcus siguieron caminando hasta que se encontraron en frente de la puerta.

─Me temo que no podrán entrar ─dijo uno de los Guardianes cuando los vieron llegar de nuevo.

─ ¿A qué se debe eso? ─preguntó MystῘcus fingiendo estar desconcertado por lo que había dicho uno de los Guardianes.

─La puerta se encuentra asegurada por dentro ─respondió el otro Guardian.

─ ¿Cómo se dieron cuenta Guardianes? ─Les preguntó Erza con falsa intriga a pesar de saber que esta se encontraba hechizada.

─Luego de que el aprendiz se marchara el Sanador en jefe quiso pasar para verificar el estado de la sucesora ─habló el primer Guardian dirigiéndose hacia el ministro Erza y después mirando a los demás presentes. Era el más alto, pero de complexión delgada y musculatura definida ─más no pudo. Él mismo trató de abrir la puerta y nunca lo logró, así que se marchó molesto por no poder entrar y creo que preocupado.

─Comprendemos ─ dijo MystῘcus ─. Antes de que entremos les pediré que traten con respeto a Juvia pues ya no es un aprendiz, ahora es un ministro de la junta y perteneciente de la Corte, por lo tanto, ambos le deben respeto. ¿Entendido Guardianes?

─Entendido Gran Maestre ─respondieron ambos con firmeza y volviendo a su posición anterior de vigías protectores de la habitación.

Tras dichas las palabras, Juvia abrió la puerta dejando que pasaran quienes los acompañaban dejando a su paso perplejos a los Guardianes que con anterioridad habían intentado entrar. Eso dejaba en claro que su intención no era pura y que tal vez detrás de sus intenciones se desbordaba maldad.

Juvia se adelantó yendo un poco más rápido para verla antes que ellos.

─ ¿Emeraude? ─llamó esperando una respuesta, cuando no recibió una se giró hacia los ministros y MystῘcus ─Esperen aquí, no quiero que se altere.

Ellos asintieron y se quedaron en la sala de la habitación a la espera de la señal de Juvia que les permitiese ir a conocerla al fin en persona, y que MystῘcus pudiera verla de nuevo.

Juvia siguió su camino hasta llegar a la habitación donde ella descansaba, notó que se encontraba hecha un ovillo así que se acercó y tocó su hombro de forma delicada para no asustarla.

─Emeraude ─susurró acercando su rostro al de ella ─, ¿Está todo bien?

Ella se removió causando que se alejase para que no lo golpeara y abrió los ojos. Al parecer solo estaba tomando una siesta.

─Hola ─dijo perezosamente ─tardaste mucho.

Él sonrió y tomó una de sus manos.

─Lo siento ─se disculpó ─, tenía que asegurarme que nadie entrara a tu habitación y que nadie escuchara la conversación con la persona que te mencione.

Se sentó en una de las sillas que había cerca de la cama y recargó su brazo en la cama y la palama de su mano en su barbilla mientras la miraba.

─Ya veo ─ dijo volviéndose a hacer un ovillo para mantener su rostro cerca del de él ─, ¿Ya está aquí?

Forum Filias. 1 El comienzo de una nueva era y los tres poderosos.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora