One Shots [Johnil]

Video Sex

;Alteración de edades, TaeIl tiene 19 y Johnny 32.

Ah... Johnny extrañaba a su bebé, pues tuvo que salí de viaje a Chicago por negocios de su estúpida pero importante empresa, pues tenía que consentir a su pequeño.

Justo cuando llegó a su departamentos no se molestó en quitarse su costoso traje, o inclusive, su rolex, solo tomo su Mac y se colocó en medio de la cama para luego abrir el aparato electrónico e iniciar una videollamada con su niño.

Y, ¡Oh! Tremenda sorpresa la que se llevó cuando por fin pudo contactar a TaeIl...

Pues además de que se hallaba en ropa interior y con uno de sus viejos suéteres, sus piernas estaban cerca de la cámara, dándole a Johnny una buena vista de esos pálidos muslos que con esmero marcaba.

—¡Oh! —Exclamó su niño una vez y se sentó. —¡Hola, papi!

—Hola Lunita —Su voz salió ronca, pues su polla había reaccionado a la lechosa piel que amaba. —¿Qué estabas haciendo?

—Oh, estaba recogiendo mi celular, se me había caído. —TaeIl rió tiernamente alborotando corazón de su papi.

Ambos se sumergieron en su conversación, contándose el cómo sobrellevaban el tiempo separados, pues el menor tenía que ir a la Universidad y por supuesto, Johnny tenía que hacer uno que otro viaje de negocios, y aunque normalmente siempre llevaba a TaeIl consigo, esta vez no podía pues los exámenes de su bebé estaban cerca.

—Papi, te extraño... —TaeIl confesó con un puchero en sus labios, uno que Johnny tenía inmensas ganas de besarle.

—Iliee... También te he extrañado mucho, quiero tocar tu cuerpo bebé, ¿tú lo has hecho? —Johnny preguntó mientras bebía un poco de vodka que previamente se había servido.

—Mm... Lo he hecho, si. —Habló bajito TaeIl mientras se alejaba un poco la laptop de su cuerpo. —Pero solo con las fotos que me has enviado... Lo siento.

—Mm... Sé que me has pedido permiso cariño, está bien. —Johnny dijo con una sonrisa ladina, de esas que amaba TaeIl.

—P-papi... ¿Cuándo volverás? —Johnny le sonrió un poco más.

—En dos días cariño, espérame... —Johnny no podía dejar de admirar como el suéter gris que TaeIl traía puesto había comenzado a alzarse un poco, mostrando su vientre blanquito. —Amor, quiero tocarte... ¿Porque no lo haces por mí, mh?

TaeIl se sonrojó un poco pero de todas maneras asintió, comenzado a retirar el suéter junto con la playera blanca que traía puesta, dejando su pecho al descubierto, Johnny lo vio con hambre.

—Acaricia tus pezones bebé... —TaeIl siguió la orden en silencio.

El menor recorrió sus pequeñas manos desde su estómago hasta sus rosados pezones, comenzando a tocarlos con su dedo índice creando círculos con estos, estimulando sus botoncitos que comenzaban a endurecerse ante el simple roce.

Johnny dirigió su diestra hacia su entrepierna comenzando a acariciar su pene ya despierto, pues con TaeIl así, el solo pensaba en poseerlo como a ambos les gustaba.