Z e l o f i l i a.

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;TaeIl es menor.

;Lean lo ultimo plis.

;Zelofilia, deseo sexual producido por el sentimiento de envidia.

TaeIl odiaba a Johnny, bueno más que nada lo envidiaba, envidiaba al hombre más egolatra y estúpido de su trabajo, bueno, el era el jefe después de todo, muchos decían que era normal, pues quien no deseaba el tener su propia empresa o todo el dinero que este tenía.

Pero además de eso, lo que realmente envidiaba era su físico, pues mientras el egocéntrico hombre medía uno noventa, tenia un cuerpo bien trabajado que resaltaba con los trajes habituales, era sexy y varonil sin esfuerzo, tenía unas manos enormes que cualquiera (excepto el, claro esta) desearía que recorrieran su cuerpo.

Y por otro lado estaba TaeIl, uno sesenta con tres centímetros extras, cuerpo esbelto y aunque intentara hacer ejercicio, lo único que crecía era su trasero, de lo no se quejaba pero solo hacía que su apariencia se viera más pequeña y delgada; y luego estaban sus manos, pequeñas extremidades que ni aunque aprendió a tocar piano con la creencia de que sus dedos se volverían más largos, la realidad era que se volvieron aun más delgados, finos y pequeños.

Por eso TaeIl envidiaba a Johnny, pues mientras que él podía tener a cualquier individuo tras el, TaeIl no podía con estar con alguna mujer porque muchas preferían ser dominadas y Taeil simplemente no llenaba sus aspiraciones, TaeIl estaba cansado de eso.

Y ahora, Johnny estaba completamente embelesado por Moon TaeIl, la única persona que no lo deseaba, que no rogaba por estar entre sus piernas, o por chupar su polla, no Moon lo envidiaba, lo odiaba y eso era tan excitante para Johnny, no podía creer que existiera un ser humano que no cayera a sus pies.

Y esa fue la única razón que Johnny necesito para querer follarse a uno de sus empleados.

Si bien, Johnny solo necesito investigar un poco su hoja de vida, y aprenderse bien su dirección, le iba a dar una visita imprevista, y es que muchos creían que John Suh odiaba a todos, y bueno, tal vez estaban en lo correcto, pero es la superficialidad de los demás era tan notable que simplemente lo detestaba.

Pero claro, todo tenía que cambiar, y como no, si cada que se paseaba por cualquier lugar de la empresa, podía sentir la mirada del pequeño Moon en su espalda, tan filosa como si de una daga se tratase, y mierda, le excitaba en sobre manera la envidia de este.

Y es que no era feo, Johnny era completamente bisexual, y este sabía cuando un buen culo estaba cerca, y ¡Por dios! TaeIl tenía un culo tan redondo y bonito, y no es como que tuviera sentimientos por este, no tenia nada que ver pero definitivamente su culo era una total maravilla,

Conduciendo su mercedes benz negro, se dirigía al departamento de Moon.

Llegando al edificio, pudo sentir mil miradas en el, las cuales esquivo sonoramente para llegar a recepción y preguntar por TaeIl, pues tal vez sabía cual era el numero de departamento de este, pero debía ser discreto, ¿No?

—Departamento catorce, piso siete.—La recepcionista, desabotono descaradamente su camisa, dejando una buena vista de sus pechos, y aunque estaba buena hoy Johnny tenía otro objetivo.

—Gracias linda. —Johnny le cerro un ojo provocativo, tal vez luego vendría por ella, quien sabe.

Johnny se dirigió al elevador y pulso el botón numero siete, para luego subir a susodicho piso y en cuestión de unos segundos encontrar el hogar de TaeIl.

Johnny encontró el departamento de TaeIl, luego tocó el timbre esperando unos segundos hasta que Moon abrió la puerta, con una linda y tierna expresión de cansanció, portando una pijama de cuerpo completo de algún personaje animado.

One Shots [Johnil]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora