Día 3

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Hiccup era un chico común, como todo el mundo, le gustaban los sándwiches vegetarianos, la malteada de frambuesa, ayudar a su madre a reparar la carcacha que llamaba auto, ir al parque de atracciones con sus amigos, trabajar medio tiempo en la tienda con Bocón, sacar buenas calificaciones en todas sus materias, enamorarse cada día de la chica más increíble de todas, ser el líder de el equipo de matemáticas, defenderse de los brabucones que creen que es blanco fácil por ser un cerebrito y ponerle empeño a sus descubrimientos de química, al grado de haber ganado uno de los premios más importantes por ello.

Sí, sin duda Hiccup amaba su vida pero sabía que no era perfecta, siempre habría algo que no te deje disfrutar al cien por ciento y el nombre de ese 'algo' en la vida de Hiccup era Merida DunBroch, su mejor amiga que solo conocía por línea. Hace algunos renglones Hiccup había contado sobre la chica más increíble de todas, bueno, esa era Merida, él conoció a Merida gracias a las redes sociales, ambos estaban en un grupo de fans de su banda favorita, tan fácil como ver de repente en su inicio una publicación que decía "Miren, e pintado el logo de nuestros chicos en el centro de mi ciudad" acompañado de una fotografía con dicha pintura en el gran pavimento de cierto lugar, a Hiccup le pareció una buena idea tener a una chica tan talentosa agregada a sus amigos, normalmente el perfil de Merida se basaba en publicaciones compartidas de situaciones de su ciudad, a veces buenas y a veces malas, publicaba una que otra cosa de su trabajo en las artes y de vez en cuando subía una foto de ella con alguna frase de las canciones de la banda que ambos seguían.

Hiccup le comentaba algunas veces, en ese entonces él no pensaba más allá de que era alguien genial pero todo cambio cuando un grupo de WhatsApp ataco, uno de los admins decidió hacer un grupo para conocerse mejor y cuando todos decidieron presentarse para agendarse mutuamente Hiccup se sintió especial cuando vio que Merida lo reconoció "¿Hiccup? ¿Hiccup Haddock? ¡Te conozco! Te Tengo agregado en facebook". Después de eso ambos empezaron a hablarse más por contestarse sus estados u enviarse imágenes que a veces no podían etiquetarse en facebook, tenían video llamadas de vez en cuando para conocer de la vida del otro, Merida era una chica que no estudiaba, tuvo que dejarlos a temprana edad por la muerte de sus padres, trabajaba la mayor parte de su tiempo para poder darle una buena vida a sus hermanos, un trío de diablillos que ella no quería que se los llevara servicios sociales, gracias a su situación tenía poco tiempo para sus cosas favoritas, como, anteriormente se dijo, la pintura, la arquería (u otros deportes) y salir con amigos, amigos que no tenía, solo compañeros de trabajo donde su relación era profesional, y creía que Hiccup era un chico increíble.

—En serio tú solo- wow, debes haberles pateado el trasero a todos- Decía Merida atraves de vía telefónica, estaban teniendo una llamada normal.

—No fui solo yo ¿sabes?- contesto Hiccup mientras buscaba algo de jugo en su refri —la competencia fue en equipo.

—Pero tu le salvaste el trasero a todo tu equipo.

Hiccup rio por lo bajo.

—Yo no lo veo así.

Hiccup sabía que ninguno de los dos tenía algo en común más allá de la banda que ambos seguían pero hablar con ella hacía que sus días se llenaran de alegría, realmente le gustaría estar a su lado en ese instante para apoyarla en todo lo que pudiera, ya sea solo de niñera con esos tres diablillos pero poder hacer algo, ser de real ayuda, aunque Merida dijera que con ser su amigo era suficiente él no lo veía así, Hiccup en serio amaba a Merida, en serio lo hacia y no dudaría en decírselo para que Merida no se sintiera sola, Hiccup no se avergonzaba de sus sentimientos así que realmente esta bien que su amiga lo supiera.

—Oh espera, uno de mis hermanos quiere saludarte.

Después de eso no se escucho la voz de un niño sino de tres, que hablaban al mismo tiempo y no se les entendía nada, Hiccup se hecho a reír.

—Okey, muy interesante pero podrían pasarme a su hermana, tengo algo importante que decirle- y ahora escucha la voz de la pelirroja —. Merida, te amo.

La voz de ella se vuelve más suave.

—Lo sé, has dicho eso todo el tiempo este último mes.

—Oh y pronto podrás oírme más seguido cuando vaya a vivir contigo.

Escucho reír a Merida desde la otra línea.

—Concéntrate en tus estudios, eso es lo más importante.

—Para mi lo más importante eres tú.

Hay silencio por unos segundos, Hiccup sonríe, le agrada la idea de que quizá Merida esta sonrojada.

—Pues, yo, uhm, lo más importante te dice que te centres en tus estudios- suspira —ya estas en el último año.

—Oh sin duda, las sugerencias de trabajo no dejan de llegarme y escogeré alguna que me mantenga cercas de ti.

Hiccup esta completamente convencido de que eso es lo quiere y lo impulsa cada vez más el que Merida no le diga que 'no', dejando que su estúpido orgullo no la deje decir lo mucho que a ella también le gusta la idea pero no importa, Hiccup no necesita escucharlo, él algún día estará a lado de Merida.

Mericcup Month 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora