Día 23

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Merida había tenido suficiente de la escuela, los proyectos finales y los exámenes oficialmente la habían dejado muerta, y lo peor estaba en que esto aún no terminaba.

Ahora mismo se dirigía a su martirio, con una taza de café que decidió llevarse de su casa pensando que llegaría tarde, a medio camino se dio cuenta de lo temprano que era y se dio una fuerte palmada en la frente, ahora su agotamiento se notaba más en su rostro, con ojeras bajo sus ojos y frente arrugada, al menos podría terminar su café con calma. Una vez que llego a su escuela se sentó en una de las bancas de el campus, que se encontraba casi vacío, no entendía como otros madrugaban para estar charlando antes de clase en lugar de estar en la comodidad de su cama, si tenían ganas de charlar podría ser atraves del celular, esperaba que alguno de ellos hubiera cometido la estupidez que ella hizo para no sentirse tan mal.

—Vaya, que madrugadora.

Merida no hizo ningún movimiento después de escuchar la voz de su amigo, Hiccup, ni siquiera volteo a verlo.

—¿Qué quieres?- Hiccup se rio.

—Solo venía saludar, me sorprende verte tan temprano por aquí- se sentó aún lado de ella.

Merida esta vez sí volteo a verlo.

—Y a mi no me sorprende de ti- intento sonreír.

—Tenía que terminar un proyecto ¿te acuerdas de Jack? Me toco de compañero- no se escuchaba muy feliz.

—Todo un caso- Merida dio otro sorbo a su taza, Hiccup asintió dándole la razón —pero al menos tienes una buena razón, yo por idiota estoy aquí.

—Y te ves terrible.

—Gracias.

Hiccup rio después de la mirada que le lanzó Merida, no creyó que podría verse más malhumorada.

—Tranquila- le dio un codazo —se viene el verano.

Y Merida por primera vez, dejo de prestarle atención a su taza para ver una mirada más despierta.

—¡Ugh, si! ¡solo quiero el verano ya!- suspiro —los planes siguen en pie ¿verdad?

—Claro, no hicimos un grupo de whatsapp por nada, todos estamos muy comprometidos con esto.

Merida se veía muy feliz.

—Un par de días en la playa es lo que necesito, solo una semana más

—Solo una semana más- repitió Hiccup —yyy el cumpleaños de cierta chica maravillosa.

—Oh claro- su sonrisa era más grande —prometiste llevarme a unos buenos mariscos y a algún espectáculo, más te vale que sea bueno.

—Ya tienes todo un espectáculo aquí- se señalo completo —solo faltan los mariscos.

Merida hizo una mueca.

—No te juntes tanto con Jack.

Hiccup sonrío de lado, falló en su intento de ponerla hacerla sentir aún mejor, pero dejando de lado eso, por un momento se puso serio.

—Oye, y...

Rasco su nuca, tenía toda la atención de Merida.

—Esta... podríamos, pues, ya sabes, ahh...- Merida sabía de lo que hablaba, dio un trago a su café con una sonrisita, dejando que terminara —pues, estar, estar solos.

Merida se hizo la pensativa por unos minutos.

—Quizá, si disfruto la tarde.

Hiccup se emociono.

—¡Pero claro! ¡me encargare de eso!- Merida hecho carcajadas por su entusiasmo —¡incluso podría desinvitar a Jack para que la pases mejor!

—No tienes que hacer eso- Merida dio un último sorbo y metió una taza sucia a su mochila, esperando no ser tan torpe pata romperla —. Ya es hora, tengo que ir a clase.

Y con una última sonrisa lo dejo solo en aquella banca.

—Solo quiero el verano ya- susurro.

Mericcup Month 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora