Día 12

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—Bien, creo que me trajiste aquí por que hay algo que tenías que decirm.

Merida estaba muy emocionada por lo que estaba sucediendo, sabía que hacía en esa habitación con Hiccup, solos, completamente. Espero a que su amigo recuperara un poco de aire que estaba perdiendo, ella en serio sentía que este se ahogaría en cualquier segundo, estaba demasiado rojo, demasiado nervioso.

—Si, yo, bueno- rasco su nuca, tratando de no mirar hacia la sonrisilla de Merida.

—¿Si?- insistió.

Hiccup intento hablar de nuevo pero todo fue en vano, esto de verdad iba a ser muy difícil.

—Merida, escucha- tomó sus manos, gran error, estaba sudando horrible —eres maravillosa, y yo-

Y volvió a callar, alejándose un poco, Merida empezaba a cansarse un poco de eso, así que supuso que era ella quien daría ese paso.

—Oye, sin importar nada yo no me iré- se acerco a su amigo, con una sonrisa, esperando que se tranquilizara y funciono —Hiccup, eres especial para mi, de verdad.

Hiccup estaba un poco alterado, de felicidad, era mejor para los dos que Merida fuera la dominante en esto.

—Me gusta estar contigo- Merida tenía una mano sobre su brazo y se acercaba lo suficiente para admirar mejor sus labios, oh por Thor, él realmente quería besarla —y espero estar contigo lo que reste de vida.

Hiccup asintió varias veces, estando más que de acuerdo con sus palabras, acercándose el también.

—Te quiero, te quiero mucho.

Su respiraciones ya chocaban entre sí, ambos se miraban a los ojos y después a los labios, Hiccup aún seguía nervioso, no muy seguro de si Merida quería esto, así que ella fue la que tuvo que responder, cediendo a la tentación, agradeciendo internamente. Hiccup le tomo  de la cintura y pudo seguirle el paso con el beso, aun siendo principiante en esas cosas pero con ese gesto, estaba entregando su corazón entero a Merida y solo a Merida.

Mericcup Month 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora