Indiferente ( 1 )

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Un día como otro cualquiera, una mañana normal y aburrida en la cual nuestro protagonista, como es costumbre se dedicará a mirar por la ventana durante las cansinas clases y es que así era la personalidad de Hashiko, desinteresada con respecto a lo que le rodea, sin las preocupaciones triviales de un joven. Jamás le interesó el hecho de tener amigos, mucho menos el socializar o conocer a las demás personas, solo en remotas ocasiones se le escuchaba hablar y eran en su mayoría para responder cuando el profesor pasaba la lista.

Pero ese día no era cualquier día, pues justamente durante el recreo, cuando todos los alumnos o en su mayoría salen del aula, su mirada se posó en cierta chica, de la cual hasta ahora ni se había percatado de su existencia, de hecho no había nada especial en ella pero por alguna razón su vista no se trasladó hacia otro objeto inerte como era costumbre cuando observaba a algún compañero de clase, pues extrañamente algo de ella que le provocaba cierta curiosidad.

¿Por qué sonríe de esa manera?

Fue su pregunta mientras le miraba de reojo hablar con sus compañeras, quienes no parecían nada alarmadas con el hecho de que lleve una venda en su brazo izquierdo así como parches sobre sus rodillas, pero él tampoco le daría importancia a aquel asunto, pues no era su problema y no tenía por qué inmiscuirse.

El recreo terminó dando comienzo a las próximas clases, las cuales ignoró completamente, solo quería llegar a casa y echarse en el sofá mientras come algunas patatas fritas.

El tiempo pareció moverse muy lentamente hasta la gloriosa hora de almuerzo, o así es como lo ve el alumnado ya que rápidamente se dirigen a la cafetería principal en busca de comida mientras otros disfrutan del bento que le preparan sus padres o que ellos mismos hacen. Sin embargo a Hashiko le da igual esas cosas, por lo que decide no moverse de su lugar y continuar con su rutinaria vida pero esto se ve vuelve imposible cuando cierta chica decide acercarse y hablarle.

_Hola_saluda con una sonrisa captando su atención, quien por un momento posó sus orbes negros carente de cualquier emoción en ella_Soy Akatsuki Ren_se presenta ante el incómodo silencio, el cual no le sorprendió en lo absoluto luego de compartir casi tres años de preparatoria con él, pues sabía de antemano que la ignoraría, pero a pesar de ese hecho decidió continuar con su monólogo_Esto...ten_se limitó a decir dejando un pequeño bento sobre la mesa, su bento para ser exactos.

Hashiko no entendía muy bien la actitud de la cabellos marrones, pues a pesar de sentir apatía por entablar relaciones con personas, había momentos en los que por mero aburrimiento se dedicaba a observar la forma de actuar de sus compañeros o simplemente prestaba atención a alguna que otra de sus escandalosas conversaciones sin sentido y gracias a esto sabía que no era normal o mejor dicho muy poco común que alguien con quien no tienes ningún tipo de relación te regale su almuerzo.

_No tienes que decir nada_asegura la joven de dieciocho años con una sonrisa, esa sonrisa que esconde mucho detrás o eso pensaba Hashiko_Sé que no es el mejor bento del mundo, pero espero que al menos te animes a probarlo_alegó retirándose de allí tan pronto como apareció.

El azabache la siguió con la mirada por el rabillo del ojo antes de ver su silueta desaparecer por completo tras la puerta del salón.

Que chica tan rara.

Pensó desplazando sus orbes hacia aquel bento, el cual no se molestaría en abrir o eso pretendía pero desde pequeño siempre tuvo el olfato bastante desarrollado y aquello le suponía una gran desventaja en aquella ocasión, pues no podía negar que olía delicioso además de que su estómago pronto comenzaría a gruñir.

Solo por esta vez.

Accedió abriendo aquella cajita, la verdad es que era un almuerzo sencillo, con lo básico de lo básico pero aún así el olor que emanaba era demasiado sabroso como para juzgarlo por su aspecto.

Esa sonrisa |Watchdog Man| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora