Esa sonrisa |Watchdog Man| [ FINALIZADA ]

Mi héroe ( 7 )

El sonido de la intensa lluvia repicar sobre el pavimento, acompañada de varios golpes y gemidos ahogados de dolor era lo que predominaba en aquel desolado callejón.

_¡No pudiste matar a ese chico!_un golpe seco por el estómago bastó para hacerla caer_¡No te crié tan débil, Ren!

_Él, es muy...fuerte_logró articular apenas y recuperando el aliento.

_¿Y para qué rayos eres mujer?_otro golpe, esta vez en la espalda, evitando que se levante_Hubieras usado tu cuerpo para distraerlo, sabes que no doy terceras oportunidades ¿eres consciente de eso verdad?_cuestionó levantándola con brusquedad al agarrarla del brazo.

_Sí.

_Eres patética al igual que tus padres, aún sabiendo que no podían fallarme lo hicieron, por eso me pareció perfecto su castigo y tú actuaste igual , debe ser una enfermedad hereditaria, esa estupidez de intentar hacer lo correcto luego de haber tomado la vida de un montón de personas.

_No te refieras así a mis padres cuando el único idiota eres tú_ murmuró sin intimidación alguna, enfrentándolo con la mirada.

_¡Y te atreves a replicarme! Alguien necesita una lección_sentenció aquel hombre corpulento provocando de un brusco movimiento que la espalda de la joven se estrellara contra la pared, pero no contento con esto y sin siquiera dejarla tomar aliento la sujetó del cuello para luego lanzarla hacia el suelo mal pavimentado_Cada día te pareces más a esos idiotas pero...¿de qué te sirvió dejarlo vivir? ¿Crees que sacrificando tu vida podrás salvarlo? Que ingenua.

_A él, mi único amigo, no se atrevan a tocarlo_dijo poniéndose en pie mientras intentaba recuperar el aliento.

_¿Y si no qué?

_Me matarás de todas formas pero..._sacó dos cuchillas que había ocultado entre sus prendas_me aseguraré de llevarlos conmigo a la tumba.

_Muchachos, quiero ver su cuerpo hecho trizas.

♢♢♢♢♢♢♢

Cierto azabache caminaba bajo la lluvia con cierta prisa, tal como previó el clima había cambiado y aquello solo retrasaba su búsqueda. Cerró los ojos, agudizó sus oídos y olfato en busca de la esencia de aquella chica, ya había decidido intervenir y nada le haría retroceder.

Aún concentrado movió sus pies en dirección a cierto olor metálico que cada vez más se iba volviendo menos intenso debido al clima, aunque eso no le impediría llegar ahí por lo que aprovechando que estaba en un lugar prácticamente desierto comenzó a correr con inmensa velocidad a cuatro patas, como si fuese un can, lo que le permitió llegar en el momento preciso.

Un montón de cuerpos inertes tirados en el suelo con grandes charcos de sangre bajo ellos era lo que abundaba en tan siniestro panorama, pero aquello no lo tomó en cuenta, sino el hecho de ver a aquella pelimarrón respirando con agitación, llena de golpes y cortes no tan graves, portando un arma blanca en ambas manos, las cuales había utilizado para arrancarles la vida a aquellos recientes cadáveres.

_Sabía que eras fuerte_halagó su jefe de forma calmada, sacando con gran agilidad una pistola del bolsillo de su traje negro_Pero..._evadió el ataque de la chica y colocó el arma de fuego sobre la frente de la misma_se acabó el juego, Ren.

La pelicastaña cerró los ojos esperando una muerte inminente.

Así está bien.

Pensó.

He logrado darle muchas bajas como para que ahora se preocupe en matarlo...puedo irme tranquila.