Una decisión ( 6 )

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_¿Por qué me ofreciste tu almuerzo ese día?_cuestionó el azabache rompiendo el silencio que se había formado hace cuestión de segundos.

La castaña se removió incómoda en el asiento mientras pensaba qué responder con exactitud.

_No te ofendas pero...parecías un cachorro abandonado y hambriento, así que me pareció bien dártelo.

¿Me acaba de decir perro a la cara?

Pensó Hashiko con indiferencia antes de continuar su interrogatorio.

_Esas heridas ¿son siempre provocadas cuando trabajas como asesina?

_No_dijo seca, sin querer abundar en el tema, pero ese azabache carecía de algo llamado tacto.

_¿Entonces quién te golpea?

_Mi jefe o sus subordinados.

_¿Por qué?

_Por casi cualquier cosa.

_Siempre sonríes mucho, aún cuando estás a punto de perder la vida ¿por qué?

_Fue...una promesa.

_¿Promesa? ¿A quién?

_Eso ya no...

_No te iras hasta que respondas todas mis preguntas_insistió posando su mirada en ella.

_Fue...a mis difuntos padres_respondió con voz entrecortada, con la vista clavada en el suelo, traer a la memoria aquellos recuerdos le hacían mucho daño_Ellos...cuando apenas era una niña...fueron degollados frente a mí por la persona que ahora es mi jefe...y...sus últimas palabras fueron que debía seguir viviendo y no perder la sonrisa.

_Pienso que no deberías sonreír más...

_¿¡Qué!?_levantó la miranda exponiendo las contínuas lágrimas que brotaban de sus ojos_¿C-cómo puedes ser tan insensible?_estalló, intentando golpearlo en el pecho pero este no la soltaba, evitando que siquiera fuese capaz de rozarlo_¿¡Qué sabes tú sobre los pensamientos de mis padres!? ¡Suéltame!_sacudió con brusquedad sus brazos, logrando zafarse solo porque Hashiko se lo permitió_¡Idiota! ¡Estúpido! ¡No pienso responderte nada más!_gritó furiosa golpeando el pecho del joven con sus puños repetidas veces.

_Escúchame hasta el final_ordenó deteniendo sus golpes, mirándole directamente a los ojos.

_¡No! ¡Me marcho de aquí!_exclamó intentando realizar su cometido pero Hashiko no estaba dispuesto a dejarla irse_¡Déjame!

_Tonta_tiró de ella hasta envolverla en sus brazos.

_¿Qué haces? ¡Déjame!_continuaba resistiéndose.

_No deberías seguir sonriendo de esa forma, solo deberías reir cuando estés feliz_explicó aplicando un poco más de fuerza al improvisado abrazo que evitaría que ella escapara_Eso de seguro era lo que en verdad querían tus padres, no te fuerces a sonreir si lo que quieres es llorar.

_¡Idiota! Yo...yo...nunca voy a ser feliz, odio mi vida, me odio a mí misma por ser tan débil, simplemente me gustaría dejar de existir.

Confesó entre lágrimas y llanto amargo, aferrándose a la camisa del joven, escondiendo su rostro entre el hueco de su hombro y cuello, hacía mucho que no lloraba, que no se mostraba en ese estado tan frágil pero ahora que por fin habían salido a flotes sus verdaderos sentimientos no pudo evitar darles rienda suelta.

De esta forma transcurrieron los minutos lentamente, ella seguía sollozando y él la aferraba a su cuerpo sin entender muy bien porqué, pues nunca fue un chico de expresar cariño o si quiera consuelo pero con Ren era un caso aparte desde el mismo momento en que la conoció y aquello le fastidiaba demasiado.

Esa sonrisa |Watchdog Man| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora