Impulso ( 10 )

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El camino de retorno se volvió algo difícil. La tarde había comenzado a caer mientras nuestros protagonistas se encontraban haciendo flexiones gracias a su profesor, quien como parte del castigo por su " mal comportamiento " les impidió volver a casa junto con sus compañeros.

_¡Bien! ¡Eso es todo por hoy! ¡Ahora vayan a casa!_sentenció el hombre haciendo sonar repetidamente aquel silbato_¡Ya saben! ¡Ni se les ocurra volver a llegar tarde!

Fue su advertencia antes de tomar sus cosas y marcharse, dejando a un agotado dúo tirado boca arriba en el césped.

_Todo por tu culpa, hoy te toca hacer la cena_dijo la ojos claros intentando recuperar el aliento.

_Hm_fue la vaga respuesta de su compañero, quien la observaba por el rabillo del ojo. Estaba molesta, podía sentirlo, después de todo a ella nunca le gustó ser impuntual o meterse en los típicos problemas de un estudiante rebelde.

_Hm...dices...¿qué voy a hacer contigo? ¿ah?_se quejó rodando con pesar hacia la derecha, de manera que pudiera divisarlo de perfil_También te toca hacer la limpieza esta semana.

El azabache no pronunció palabra alguna, simplemente dejó que el silencio ahogara la conversación antes de girarse hacia ella.

_Sabes que odio la limpieza_habló con notable despreocupación dejando escapar un suspiro cansado.

_Esa es la idea.

_Sigues molesta_llevó el dedo índice hacia la comisura de su boca, alzándola levemente_Anímate.

_No_se cruzó de brazos.

_Entonces te haré reir.

_No irás a...

Pero ya era muy tarde, Hashiko la había atrapado con uno de sus brazos impidiendo su huida para con el otro comenzar a hacerle cosquillas, logrando que la pelimarrón soltara alguna que otra carcajada.

_Ves, ya estás feliz.

_Eres un idiota_aseguró respirando por fin como se debe_Ahora sí, volvamos a casa.

_Hm.

Tomar el metro no resultó tan mala idea después de todo, pues a esa hora de la tarde la mayoría de los vagones se encontraban vacíos, proporcionando un ambiente de total relajación, al menos para Hashiko, quien se encontraba mirando el paisaje a través de la ventana de cristal de enfrente. El cielo estaba teñido de varias tonalidades entre naranja y rojizo, anunciando la pronta puesta del sol.

_¿Qué quieres que prepare para cenar hoy?_preguntó quebrando el silencio entre ambos, pero no recibió respuesta alguna, solo un raro peso sobre su hombro que lo hizo mirar en esa dirección, notando que Ren se había quedado dormida.

Esta chica...

La acomodó de forma que quedara sentada de costado sobre sus piernas, dejando que la cabeza descansara sobre su pecho.

El clima se estaba tornando fresco y podía sentirla temblar de vez cuando, por lo que a falta de una chaqueta que prestarle se limitó a abrazarla.

¿Cómo puede dormir tan profundo?

Juntó su frente con la suya, provocando que sus narices se rozaran.

_Estás helada_murmuró, percibiendo la tranquila respiración de la pelimarrón sobre la suya, sintiendo una extraña necesidad de juntar sus labios con los de ella.

¿Por qué me siento así?

Inquirió acariciando el rostro de la chica con una de sus manos.

Esa sonrisa |Watchdog Man| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora