Esa sonrisa |Watchdog Man| [ FINALIZADA ]

Solo curiosidad ( 5 )

_Lo...siento.

Fueron sus palabras antes de lanzarse hacia él con toda la intención de apuñalarlo, pero sus planes fueron arrojados por la borda ya que este se giró hacia ella con gran rapidez, aprisionando el brazo que portaba el arma blanca.

_Solo...lo haces más difícil_murmuró para sí misma, comenzando a lanzar patadas altas, las cuales eran en realidad una distracción para intentar zafarse de aquel fuerte agarre pero de nada sirvió, pues Hashiko las bloqueaba todas con suma facilidad_¿Cómo....?

Mordió su labio inferior intentando pensar en algún plan, en parte se alegraba de no haberlo matado pero por otro lado, sino lo hacía quién sabe lo que le haría su jefe.

Un fuerte tirón por parte del contrario terminó sacándola de su ensimismamiento, él había acortado la distancia entre ambos todavía reforzando el agarre sobre la muñeca ajena.

Aprovecharé esta oportunidad.

Pensó Ren forzándose a sonreir, cosa que por unos segundos desconcertó al contrario, segundos que, esta utilizó para sacar una navaja que había escondido entre las medias del uniforme y de esta forma, con gran agilidad intentó perforar aquel brazo que le estaba ocasionando problemas pero justo cuando la filosa hoja metálica estaba a punto de completar su misión Hashiko la detuvo, sujetando con fuerza su muñeca libre, impidiendo que pudiese llevar a cabo su plan.

_¿Por qué no puedes ser más fácil?_masculló entre dientes con la cabeza gacha al verse inmovilizada, aunque eso no la detendría, pues ahora tenía ventaja ya que Hashiko no podría detener sus patadas con ambas manos ocupadas y en cierta forma su plan hubiese resultado pero el pelinegro actuó antes, logrando de un rápido movimiento que su cuerpo impactara contra el suelo y allí fue cuando inmovilizó sus piernas, aunque la posición en que estaban era algo comprometedora pero eso no les podía importar menos en ese momento.

_Eres fuerte_confesó una desaliñada pelimarrón, quien había soltado la navaja producto a la inesperada caída_Y amable a tu manera.

Esto lo decía al notar que su cabeza no había sufrido golpe alguno, pues el de ojos vacíos había pasado a paralizar su brazo izquierdo con el antebrazo derecho, colocando la mano detrás de su cabeza, impidiendo de esta forma que se hiciera daño.

Este no respondió como le era costumbre a la fémina, mas bien se dedicó a desarmarla, aprisionando ambas muñecas utilizando con solo uno de sus manos mientras con la libre había tomado aquella parte de la tijera, la cual dirigió hacia el cuello de su rival como advertencia.

_Haces bien_dijo con semblante aparentemente tranquilo, aunque sus manos temblaban levemente_Una asesina como yo no merece vivir... gracias Hashiko...si eres tú, está bien.

Mamá, papá, creo que esta es la mejor forma de abondar este mundo.

Pensó sonriente y moriría así, cumpliendo hasta el final una de las promesas que había hecho a sus fallecidos padres o eso pensaba ella.

_¿Cómo puedes sonreir de esa manera?_preguntó con voz tranquila y expresión desinteresada.

Y aquella pregunta le impactó, no por el hecho en sí de que tuviera curiosidad, sino porque fue la primera vez que le escuchó hablar.

_¿De qué sirve mostrar mi dolor?_respondió sonriente sin poder ocultar el brillo de sus ojos cristalizados_Solo...termina con mi sufrimiento de una vez.

_No pienso manchar mis manos con tu sangre_dijo arrojando lejos aquel objeto punsante, sin embargo no liberó a la chica.

_Es irónico, porque...yo sí tenía planeado manchar mis manos con la tuya_confiesa mirándole a los ojos, esos ojos que, no expresaban más que genuina indiferencia.

_Hm...tú no puedes matarme_asegura sin expresión alguna_Pero...ya estoy harto de ti.

_Estás...harto...¿de mí?_ladeó su cabeza en señal de no entender nada, aquel chico verdaderamente era un enigma y esto la hizo volver a sonreir pero esta vez de forma diferente, pues hasta alguna que otra carcajada se escapó de sus labios.

_¿De qué te ríes ahora?

_Es que...es que..._trató de contener aquella risa pegajosa que de repente había salido a la luz_Pensaba que serías tartamudo o que tu voz sonaría  chillona pero resulta que es bastante normal y además me sueltas de repente un " Estoy harto de ti" en lugar de juzgarme por lo que soy o lanzar alguna amenaza. Eres raro Hashiko.

_Mira quien habla_habló con fastidio dejando escapar un suspiro cansado.

_Pero al menos yo no finjo ser muda.

_Yo tampoco, solo no tengo interés en relacionarme con los demás, me gusta estar solo y no involucrarme en lo que no me concierne_explicó, agudizando la mirada en la castaña, quien comenzaba a sentirse algo incómoda y nerviosa.

_¿Entonces por qué...?

_Curiosidad_le cortó en seco_Tengo curiosidad sobre ti y no te dejaré ir hasta que aclares mis dudas, solo así no me involucraré más en tu vida y podré continuar la mía como siempre, sin tenerte presente en mis pensamientos.

Y aquellas palabras en cierta forma le dolieron pero lo ocultó como siempre, con una sonrisa.

_Eres muy honesto_comenta con fingida diversión_Está bien, responderé a tus preguntas pero, primero déjame libre.

_¿Cómo sabré que no intentarás atacarme?

_No lo sabrás, pero es un precio justo a pagar, después de todo responderé con sinceridad a tus dudas.

_Como sea, solo me interesa sacarte de mi vida_responde soltando sus manos para luego ponerse en pie, sin perderla de vista.

_En verdad, eres demasiado honesto_comenta con la mirada clavada en el suelo, levantándose lentamente_Hablemos en el sofá ¿te parece?

No hubo respuesta, al menos no verbalmente pero al verlo girarse y comenzar a andar en esa dirección, entendió que había accedido y además de eso había bajado la guardia, o eso supuso.

_No lo hagas_advirtió aún de espaldas a ella, pero esta lo ignoró y volvió a tratar de matarlo, esta vez con un cuter que tenía guardado en alguna parte de su ropa pero este intento volvió a fracasar, pues el pelinegro la evadió y desarmó nuevamente con cierto grado de fastidio.

_Tienes muy buenos reflejos_admitió tratando de liberarse al ver que este había entrelazado sus dedos con los suyos.

_No solo eso_replicó forzándola a sentarse frente a él.

_Sabes, no tenemos que estar tomaditos de las manos, se siente incómodo_murmuró notando cómo este reforzó el agarre.

_Es necesario, primera pregunta.

La castaña bufó y se acomodó como pudo, aquel podría volverse un momento muy incómodo.

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Nuevo capítulo minasan.

Espero que les haya gustado.

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Nos leemos en la próxima actualización.

Sayonara 💕