Millard Nullings

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Desde hacía bastante tiempo que ______ estaba enamorada de Hugh, pero había un problema, Hugh salía a escondidas con Fiona, la chica de las plantas. Por otro lado estaba Millard, quien estaba enamorado de ______, pero, al ser invisible, podía escabullirse y saber los secretos de todos, excepto de Miss Peregrine, que por una extraña razón siempre sabía cuando Millard estaba por ahí. Gracias a su poder, sabía que Bronwyn a veces hablaba al aire pensando que Víctor podría estar por ahí, Olive realmente no disfrutaba mucho de su poder, Emma miraba las fotos de Abe y ella todas las noches, que Enoch en realidad no es tan mala persona, es solo que se siente muy solo y eso lo pone de malhumor, que Horace a veces modelaba encima de su cama, que Claire se pelea con su boca trasera, que Hugh y Fiona salían, y para su desgracia, también sabía que _______ estaba enamorada de Hugh y no de él.

Eso lo ponía bastante triste pero lo disimulaba, y el ser invisible lo ayudaba bastante. Al saber que Hugh no correspondería a ______ trataba de alejarla de él por su mismo bien. Y aunque él y Hugh eran muy amigos, a veces se enojaba por la suerte que había desaprovechado su amigo, que él habría deseado tener.

Un día se había desvelado por la noche. Por el miedo a la oscuridad decidió quedarse en la cama, pero unos sollozos lo hicieron levantarse rápidamente, sabía perfectamente de quién provenían.

Rápidamente se acercó a la habitación de ______, la cual estaba bastante cerca a la suya. Primero no vio nada debido a la oscuridad, pero a medida del tiempo su vista se fue acostumbrando haciendo más fácil la imagen que estaba presenciando.

Ahí estaba ella, usando su típico pijama de color celeste con botones. Sentada en su cama con los ojos cubriendo su cara. Tenía la respiración agitada y entrecortada pero los sollozos eran bajos. Millard, tímidamente se acercó. Un escalofrío recorrió toda su espalda.

-¿______?- la chica se sobresaltó por la voz que la llamaba pero la reconoció al instante. Rápidamente se limpió las lágrimas.

-¿que haces despierto a esta hora Millard?- preguntó con la voz más calmada pero todavía entrecortada.

-lo mismo me pregunto yo de ti- le dijo- ¿que ocurre?

-nada, Millard, vuelve a dormir-

-ño quero- dijo Millard imitando la voz de un niño pequeño tratando de hacerla reír pero para desgracia era malísimo para los chistes.

-perdón si es que te desperté, pero por favor vuelve a dormir- volvió a pedir.

-no me iré a dormir hasta que me cuentes qué pasó- la chica suspiró y se hizo a un lado en la cama.

-bien- dijo entre dientes y Millard se sentó con una sonrisa victoriosa pero no visible.

-¿y bien...?- la chica estaba en silencio y a decir verdad Millard tenía mucho sueño, pero no permitiría que el sueño le ganara antes de saber la causa de su tristeza.

-verás... a mi me gusta un chico... pero yo no le gusto a él- dijo bajando la cabeza.

-Hugh- musitó bastante enojado porque su amigo había echo llorar a su crush. La chica lo miró sorprendida.

-¿como...? Millard, Miss Peregrine ya te ha dicho que no es bueno espiar a las personas- reprochó avergonzada.

-bueno, pero es casi inevitable- se excusó alzando los hombros- cuánto tienes una habilidad debes aprovecharla- la chica esbozó una pequeña sonrisa- sigue-

-y bueno, hoy me desvelé al escuchar un ruido, pensaba despertarte pero me dio miedo de que fuera algo irrelevante, así que decidí que mejor no- dijo- escuché que provenía de la habitación de Hugh y me comencé a asustar porque se suponía que todos debíamos estar durmiendo- Millard ya se había echo una clara idea del evento que había ocurrido- y pues me acerqué y me encontré con la peor escena que pude haber visto- suspiró- él y Fiona se estaban besando- finalizó y su voz se quebró.

Miss Peregrine One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora