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Desperté siendo abrazado por Horacio,el cuál dormía plácidamente a mi lado. Ayer, llegué a mi casa y me tomé las pastillas para que no volviera a suceder hoy lo de ayer.

Cogí mi teléfono de la mesilla y revisé mis mensajes,es decir,los que me interesaban.

Me centré en uno de Nadando que decía:

Nadando
¿Estás? Tenemos que
hablar un tema contigo.

Gustabo.
  Sí,estoy. ¿Nos                                              vemos en la sede?

Nadando
Nos vemos en dos horas ahí.

Me sorprendió lo rápido que había contestado.

- Horacio despierta- Dije moviéndolo suavemente.

-Mmh - Contestó el estirándose.

Minutos después,se encontraban desayunando mientras que hablaban de cosas triviales.

- Y robé el coche justo antes que ellos y eso que ellos estaban esperando desde hace mucho- Decía Horacio mientras se reía acompañado de Gustabo.

-Pero - No podía acabar la frase debido a la risa.

Después nos dirigíamos a la sede,cuando me llegó un mensaje de Nadando.

Nadando

Ven solo,sin Horacio.

Me pareció raro ese mensaje,pero decidí aceptar.

- Horacio,mira- Dije enseñándole la conversación.

- Pero haber si te van a hacer algo Gustabo. - Dijo preocupado.

- No te preocupes.- Dije.

Horacio se bajó del coche y robó un camión, dirigiéndose a comisaria. 

Me dirigí a la sede, aparcando el coche dentro.

-¡Hey! ¡Quien eres tú!- Dijo Xiaomi apuntandome con un arma larga mientras bajaba del coche. Al ver mi cara y reconocerme dijo- ¡Wilson! Hombre,¡Que tal!

- Hola Xiaomi, bien,¿tú?- Dije dedicándole una risa y seguido una sonrisa aunque no se viera por la máscara.

-Bien,bien- Dijo acercándose a mí y abrazándome.

Yo le abracé de vuelta, normalmente no me gustan los abrazos,pero este se sintió diferente.

Este me gustaba.

- Pero Xiaomi,si luego a mi no me dejas ni que te toque- Dijo Culebra acercándose con el resto de la mafia.

- Cállate Culebra- Dijo él con su acento,me hacía gracia que no pudiera pronunciar la "r" lo hacia más mono.

Mientras ellos hablaban o mejor dicho discutían entre ellos dirigí la mirada a la mafia.

Noté que habían más personas de las que normalmente hay,me puse a contarlas.

- Dos,cuatro, seis,siete,ocho,nueve y diez.- Tomó una pausa al ver que no cuadraban los números con las personas presentes.- A ver, uno, dos, tres, cuatro... No,a ver, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve.  Ah joder,ahora sí.-Dijo al poder contar a todos los presentes bien.

- Las matemáticas mal eh - Dijo culebra riendose junto a Cebralín y macaco.

-¿Que pasa chiquillo,ya se te olvido hasta contar?- Dijo Diablo.

- Solo cuando estoy contigo bb - Contestó Gustabo.

Diablo sonrió de forma orgullosa debajo de su máscara,mientras que los demás desviaban su mirada hacia otras partes.

𝖄𝖔𝖚𝖗 𝖘𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora