Salir de fiestas, tener sexo y divertirse no es lo de ella. Prefiere quedarse en su casa a leer o mirar películas. No está acostumbrada a llamar la atención de las personas, al menos que se burlen de ella. Lo cual hace reír a la mayoría.
En cambio...
Mañana era la boda y nosotras recién hoy íbamos a ir a comprar los vestidos, mi papá ya tenía su traje. Sólo faltaban nuestros vestidos, el de Amelie, el de mi mamá y el mío. Sinceramente no tenía ganas de ir, y menos de ponerme un vestido. Pero bueno, lo iba a hacer por mi mamá, ya que ella estaba muy ilusionada y quería que todos vayamos. También le pregunté a mi mamá si podía llevar a Avani, por suerte me dijo que si. La verdad es que no sabía nada de vestidos y probablemente a la hora de elegir sea muy indecisa. No quería nada muy llamativo, ya que no me gusta llamar la atención de los demás.
Estaba durmiendo súper bien, cuando de pronto...
Avani: Arriba dormilona!! Tenemos que ir a escoger tu vestido! -dijo mientras tiraba de mis sábanas-
Tn: No, gracias! -agarré las sábanas y volví a taparme, esta vez hasta la cabeza-
Avani: Vamos!
Tn: Ay! Está bien! -me levanté de mala gana y fui hacia el baño-
Avani: No será tan malo, sólo tienes que elegir un vestido para ir a una boda, ni que fuera el vestido para tu boda -dijo del otro lado, seguidamente soltó una carcajada-
Me lavé la cara y los dientes, me cepillé el cabello y me hice un moño desordenado. Salí del baño, agarré la ropa y me cambié:
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También me puse unas zapatillas Nike blancas, y mis anteojos.
Luego agarré mi teléfono y junto con Avani fuimos hacia abajo, donde estaban mi mamá y Amelie esperándonos. Antes de salir, con Avani nos agarramos un jugo para el camino, ya que ambas teníamos sed.
Nos subimos al auto, donde estaba William, quien nos iba a llevar y nos dirigimos hacia el lugar para comprar los vestidos.
En el camino, recosté mi cabeza sobre el hombro de Avani, mientras ella estaba hablando con Anthony. Sonreí viendo los mensajes que se mandaban, eran muy tiernos.
Llegamos al lugar y entramos. Era muy lindo, había sofás de color negro, probadores y espejos, muchos espejos.
Mi mamá ya conocía a la dueña de la tienda, entonces esta ya sabía a qué veníamos. Por lo cual, apenas llegamos ella nos saludo a todas y luego fuimos a una de las secciones donde estaban los sillones y los probadores, la primera en elegir su vestido sería Amelie.
Ella al ser una niña optó por un vestido corto, con brillitos y de color verde agua. Realmente no fue difícil encontrar el vestido perfecto para ella.
Después le tocó a mi mamá, ella también era decidida, sólo se probó dos vestidos, de los cuales terminó eligiendo el primero. Era de color azul, largo y tenía piedras, que eran súper hermosas.
Y ahora seguía yo, Avani vino conmigo y la señora nos mostró muchos vestidos. Había largos y cortos, pero yo prefería cortos, ya que si iba a tocar el piano quería estar cómoda.
