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Narra Eva.

Estábamos en junio y nos encontrábamos precisamente en Nueva York en un desfile importante. El desfile había terminado y como siempre fue un éxito y brillamos. Me fui a cambiar para luego salir a comer y luego íbamos a una fiesta que nos habían invitado las Hadid.

Estoy muerta, pero tengo muchas ganas de tomarme todas las copas que vea.- me dijo Sam y reí.

La verdad que yo también.- chocamos los cinco mientras comíamos.

Quiero que nos pongamos bien perras, hoy salimos a tener sexo.- solté una carcajada.

Estás loqusima, pero hay que sacarse un poco el stress.- ella asistio con picardía.

Luego de comer volvimos al hotel donde pasaríamos la noche ya que mañana deberíamos abandonarlo porque no había más desfile. Opté por un vestido rojo y corto, se veía lo Justo y necesario. Me puse unas botas largas color blancas, mi pelo tenía ondas y pinté mi boca bien roja. Salimos directo a la casa donde sería la fiesta. Sus fiestas se caracterizaban por locuras tremendas, rondeaba mucho el alcohol y algunas eran escandalosas. Llegamos y gigi vino rápido a abrazarme, aunque nos habíamos visto recién éramos muy amigas. La fiesta empezó y con sam ya llevábamos un vaso en la mano. Empezamos a saludar y joder con las personas conocidas que nos cruzábamos. Eran las 3 y algo de la mañana y gigi vino a buscarnos.

Vengan que les presento a unos amigos.- dijo y la seguimos.

Oh por dios.- susurre cuando mis ojos conectaron con aquel chico rubio, estaba buenísimo.

Supongo que lo dices por el rubio, porque el morocho es mío.- dijo susurrando.- hola soy samantha.- dijo presentándose rápido con aquel morocho.

Flavio, un gusto samantha.- dijo dándole un beso en el cachete.

Me puedes decir Sam.- dijo coqueta. Yo solo estaba mirando aquel chico que tenía la mirada en mi.- hola un gusto.- lo saludo y él la miro sonriendo.

Soy Hugo, puedo llamarte Sam también.- ella asistio.- un gusto Sam.- se saludaron y ella volvió hablar con aquel morocho.- y tú eres.- dijo volviendo a mirarme y sonreí satisfecha.

Eva, un gusto.- el agarro mi mano y dejo un beso.

El gusto es mío.- sonreí y mordí mi lengua.

Bueno voy a seguir, cualquier cosa me dicen, espero que se lleven bien.- nos guiño el ojo y se fue.

Vamos a tomar algo.- soltó mirándome.

Si claro.- mire a sam y estaba muy entretenida así que me marche de allí.

Cuánto años tienes.- dijo mientras tomábamos y estábamos sentados en unos sillones.

23.- dije dándole un sorbo a la pajita.- tu.- el me miro.

25.- un hombre maduro bingo, pensé.- te luciste demasiado hoy.- lo mire sorprendida.

Me conocías.- pregunte.

No, pero no me podría olvidar de esta belleza.- sonreía mirando a un costado y volví a mirarlo.

Eres el empresario, no.- solté, era igual como me lo había descripto gigi.

Cómo lo sabes, acaso ya me tenías en vista.- pregunto canchero.

Tenemos una amiga en común, que no se te olvide.- el rio.

Y que te dijo ella de mi.- se acercó más y cruce mis piernas poniéndome más derecha.

Que eras serio y estricto, pero no pareces.- el me miro atento.- me das más a sexi que serio.- reimos.

Conquístame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora